Henry Adalid Velásquez Castañeda, un joven estudiante salvadoreño, ha definido con claridad el rumbo de su vida: convertirse en médico veterinario y zootecnista. Su amor por los animales y la vocación de servicio lo han inspirado a fijarse esta meta que, paso a paso, empieza a construir. Actualmente hace milpa para ayudar a su familia en cantón Los Toles, en Ahuachapán.
Actualmente, Henry está por culminar sus estudios de noveno grado y ya tiene decidido el siguiente paso: cursar el bachillerato en salud, una formación que le permitirá acercarse al mundo científico y prepararse para ingresar a la universidad y alcanzar su sueño profesional.
Con esfuerzo, disciplina y el respaldo de su familia y comunidad educativa, Henry busca abrirse camino en una carrera que combina el conocimiento con la empatía hacia los seres vivos. Su historia refleja la perseverancia de muchos jóvenes salvadoreños que, a pesar de los retos, luchan por cumplir sus metas académicas y aportar al desarrollo de la sociedad.
El futuro de Henry Adalid está marcado por la esperanza y el deseo de aportar a su país desde la medicina veterinaria y zootecnia, una profesión clave para la salud animal, la seguridad alimentaria y el bienestar de la comunidad.