El corazón del Centro Histórico de San Salvador se convirtió este 15 de septiembre en el epicentro de las celebraciones patrias, al conmemorarse los 204 años de Independencia de El Salvador.
La celebración estuvo acompañada de un clima de paz y tranquilidad que permitió a las familias disfrutar con entusiasmo cada momento. Entre risas, cantos, fuegos artificiales y expresiones de civismo, niños, jóvenes y adultos compartieron una noche que destacó por su carácter familiar.
Con esta jornada, San Salvador, la capital de El Salvador, reafirmó su papel como escenario principal de las conmemoraciones nacionales, en las que la esperanza, la libertad y la identidad salvadoreña brillaron con fuerza.