El mandatario recordó que en el pasado se les dijo a los salvadoreños que la violencia y la inseguridad eran “un mal necesario” con el que habría que convivir durante generaciones. “Se nos dijo incluso que la inseguridad que vivíamos era un mal necesario, que teníamos como única solución aceptar esa realidad y vivir con ella. Decidimos aplicar nuestra propia receta y todo cambió”, subrayó.
Bukele enfatizó que los resultados actuales no responden a fórmulas extranjeras, sino a lo que denominó el “Modelo Salvadoreño”, una estrategia diseñada en el país. “Lo que tenemos y disfrutamos hoy no es copia de nadie, es un modelo salvadoreño diseñado aquí, con nuestras propias decisiones y nuestro esfuerzo. Por supuesto, con la gracia de Dios, porque nada de esto sería posible si él no lo hubiera permitido”, añadió.
En su mensaje, el jefe de Estado también vinculó este modelo con el sentido de independencia: “La independencia comienza dentro de nosotros. Porque al final independencia significa no depender. Y los salvadoreños hasta hace muy poco decidimos que no queríamos depender de nadie, salvo solamente de Dios todopoderoso”.
El discurso se enmarcó en la conmemoración de los 204 años de independencia de El Salvador, donde Bukele buscó resaltar que la transformación del país responde a la voluntad de los salvadoreños de cambiar su destino y romper con paradigmas que durante décadas marcaron la vida nacional