El Ministerio de Educación, Ciencia y Tecnología (MINEDUCYT) anunció este domingo 24 de agosto la implementación de un nuevo reglamento que busca inculcar expresiones básicas de cortesía en el sistema educativo público nacional.
La medida, denominada «Reglamento para la Promoción de la Cortesía Escolar», fue dada a conocer por la titular de la cartera de Estado, la Capitán y Doctora Karla Trigueros, a través de sus redes sociales. El reglamento establece un sistema de deméritos para los estudiantes que omitan el uso de las palabras «Buenos días», «Por favor» y «Gracias» en su interacción con compañeros, docentes y personal administrativo.
«Con este reglamento fomentaremos valores esenciales como el respeto y la cortesía entre nuestros estudiantes», afirmó la ministra Trigueros, quien agregó que el objetivo es fortalecer la cultura ciudadana desde las aulas. La normativa entrará en vigor a partir del 1 de septiembre de 2025.
De acuerdo con el memorándum oficial N. 06-2025, cada vez que un estudiante no salude, no pida las cosas por favor o no dé las gracias, se le asignará un demérito. Estos se registrarán en un libro de convivencia o en una tarjeta individual, y los padres recibirán un informe mensual.
Las consecuencias por la acumulación de deméritos son progresivas. A partir de 3 deméritos, los estudiantes recibirán una advertencia verbal y deberán realizar una reflexión escrita. Con 6 deméritos, se notificará a la familia y se asignará una tarea correctiva. Al alcanzar los 10 deméritos, el alumno será suspendido de privilegios escolares como actividades recreativas. La consecuencia más severa aplica al acumular 15 deméritos, lo que resultará en la no promoción del grado escolar.
El reglamento también contempla un sistema de «redención» donde los estudiantes pueden eliminar deméritos acumulados al cumplir una semana con cortesía ejemplar, apoyar en labores de limpieza o participar en campañas de valores. Asimismo, se otorgarán reconocimientos mensuales a los estudiantes o secciones que mantengan cero deméritos.
La supervisión del cumplimiento de esta disposición estará a cargo de la Dirección Nacional de Convivencia Escolar.

