El reconocido cineasta y productor Peter Jackson se ha unido a la empresa biotecnológica Colossal Biosciences y al Centro de Investigación Ngāi Tahu en Nueva Zelanda para iniciar un ambicioso proyecto de desextinción: revivir al moa gigante, un ave no voladora que habitó la Isla Sur y alcanzaba hasta 3,6 metros de altura.
Jackson, quien posee una de las mayores colecciones privadas de huesos de moa entre 300 y 400 piezas, ha aportado 15 millones de dólares, junto con su pareja Fran Walsh, para esta misión.
“Las películas son mi trabajo de día, y los moas son mi diversión”, expresó el cineasta, asegurando que la curiosidad sobre esta especie perdura incluso entre los escolares neozelandeses.
El proyecto recién comienza en su fase más crítica: científicos como Beth Shapiro están buscando huesos bien conservados para extraer ADN viable, que será comparado con genomas de aves existentes como el emú o el tinamú, para determinar las diferencias genéticas que definen al moa.