Durante una requisa realizada en el Centro Preventivo para Hombres de Quetzaltenango, Guatemala, las autoridades penitenciarias localizaron un escondite en el techo de una sola celda, donde hallaron 52 teléfonos celulares junto con otros objetos ilícitos.
El operativo fue parte de los esfuerzos por recuperar el control dentro de los centros penales del país.
La cantidad de celulares encontrados ha generado preocupación por el nivel de organización interna que mantienen algunos privados de libertad.
Las autoridades no han detallado aún qué otros objetos fueron incautados, pero señalaron que continúan las investigaciones para determinar responsabilidades y sancionar a los implicados.