Las autoridades salvadoreñas han instalado un nuevo cerco de seguridad en San Bartolo, Ilopango, luego de recibir denuncias ciudadanas que alertaban sobre la presencia de pandilleros que intentan reorganizarse en la zona.
En respuesta, el Gobierno desplegó 1,500 elementos de la Fuerza Armada y 500 agentes de la Policía, quienes se han ubicado en puntos estratégicos del sector para identificar y capturar a miembros de estructuras criminales.
El operativo forma parte de las medidas de seguridad implementadas por el Ejecutivo para prevenir el resurgimiento de la violencia en zonas históricamente afectadas por el accionar de pandillas.