El Gobierno de los Estados Unidos reconoció públicamente el papel clave del Presidente Nayib Bukele en la extradición de Kilmar Ábrego García, presunto pandillero requerido por la justicia estadounidense por graves delitos. La Fiscal General de EE. UU., Pam Bondi, agradeció la colaboración de El Salvador, calificando el gesto como una muestra clara de cooperación internacional en la lucha contra el crimen transnacional.
“Queremos agradecerle al Presidente Bukele por aceptar el regreso de Abrego García a los Estados Unidos. Nuestro gobierno presentó a El Salvador una orden de arresto y ellos aceptaron enviarlo de regreso a nuestro país. Estamos agradecidos al Presidente Bukele por aceptar el regreso de este sujeto para enfrentar muy serias acusaciones de delitos”, afirmó Bondi en declaraciones públicas.
Previamente, el Presidente Bukele reiteró su firme postura contra el terrorismo y la criminalidad, asegurando que su administración no permitirá la presencia de pandilleros en las calles salvadoreñas. “Como dije en la Oficina Oval: nunca introduciría de contrabando a un terrorista en los Estados Unidos, y nunca liberaría a un pandillero en las calles de El Salvador”, expresó el mandatario.
El retorno de Ábrego a Estados Unidos se dio luego de que su deportación inicial generara controversia. Nayib Bukele aprovechó para recordar que su gobierno siempre ha cooperado con las autoridades estadounidenses, especialmente en el marco de su alianza con el presidente Donald Trump, para enfrentar el crimen organizado.
Con esta acción, El Salvador refuerza su reputación internacional como un aliado estratégico en materia de seguridad y justicia, consolidando los logros alcanzados bajo la administración Bukele en el combate al crimen y la recuperación del control territorial.
