Los hechos atribuidos a Josué Otoniel Guevara Alemán establecen que el procesado era dueño de una clínica privada y ejercía como médico especialista, brindando consultas y realizando procedimientos médicos sin tener estudios universitarios en medicina, carreras afines ni los permisos necesarios para el funcionamiento y suministro de medicamentos.
Por estos hechos, el Juzgado Primero de Instrucción de San Miguel instaló audiencia preliminar y autorizó un acuerdo entre las partes con la suspensión condicional de la pena, condenando a Guevara Alemán a tres años de prisión, los cuales serán sustituidos por medidas establecidas por un Juzgado de Vigilancia Penitenciaria.
Los delitos por los que fue condenado son ejercicio ilegal de la profesión médica y despacho o comercio indebido de medicinas.
El beneficio judicial busca la reinserción social del reo y evitar la congestión penitenciaria. La suspensión estará supervisada por un juez de vigilancia penitenciaria y podrá ser revocada si el condenado incumple las condiciones establecidas.