A un día del inicio del cónclave que elegirá al nuevo sucesor de apóstol Pedro este 7 de mayo, ya se encuentran en Roma los 133 cardenales electores, provenientes de 71 países de los cinco continentes.
Mientras tanto, siguen los pedidos de oraciones para que el Espíritu Santo guíe la elección.
Mientras tanto, esta mañana, dieciséis días después del fallecimiento del Papa Francisco, se llevó a cabo en el Vaticano el rito de anulación del Anillo del Pescador y la destrucción de los sellos oficiales del pontífice. El acto tuvo lugar en el Aula Sinodal, en presencia del Camarlengo y del Colegio de Cardenales.
Los propios cardenales, reunidos estos días en congregaciones generales previas al cónclave, habían determinado el momento oportuno para realizar este gesto tradicional que marca oficialmente el fin de un pontificado. El anillo fue inutilizado al trazarse una cruz sobre su superficie, como indica el protocolo.
La Secretaría de Estado informó a través de sus redes sociales: “Como es tradición durante la Sede Vacante, esta mañana en el Aula Sinodal se anularon el Anillo del Pescador y el Sello de Plomo del Papa Francisco, en presencia del Camarlengo de la Santa Iglesia Romana y del Colegio Cardenalicio”.
Algunos han tildado este gesto como insólito, ya que normalmente esta destrucción debería haberse hecho justo después del fallecimiento del Pontífice junto con el sigilo de los apartamentos papales usados por el Papa como medida para preservar la confidencialidad de sus documentos.
Sin embargo, el director de la Oficina de Prensa del Vaticano, Matteo Bruni, restó importancia al retraso y explicó que no había ninguna razón oficial por la que se había pospuesto esta medida. “Quizá hayan tenido primero la necesidad de escucharse y, por eso, lo han hecho solo ahora”, añadió a preguntas de los periodistas.
La cuenta oficial de X de la Secretaría de Estado del Vaticano @TerzaLoggia ha publicado unas imágenes del momento en el que se ve a una mujer laica que empuña una suerte de cincel con el que el que ha incidido una talla, de tal modo que el anillo papal ha quedado inutilizable. Lo ha hecho en presencia de todos los cardenales, justo al lado del decano del Colegio Cardenalicio, Cardenal Giovanni Battista Re, y del camarlengo, el Cardenal Kevin Farrell.