En un gesto cargado de significado espiritual y tradición, el papa Francisco visitó este sábado la Basílica de Santa María La Mayor en Roma, donde oró ante la imagen de la Virgen Salus Populi Romani.
La visita se realizó en vísperas del Domingo de Ramos, marcando así el inicio de la Semana Santa, uno de los periodos más importantes para la comunidad católica en todo el mundo.
El Santo Padre se recogió en oración frente a la venerada imagen mariana, conocida por ser protectora del pueblo romano y símbolo de consuelo en tiempos de dificultad.
Como es costumbre, Francisco encomendó a la Virgen las intenciones de la Iglesia y de todos los fieles, pidiendo por la paz mundial y el consuelo de quienes atraviesan situaciones de sufrimiento.
La Basílica de Santa María La Mayor, una de las cuatro basílicas papales de Roma, ha sido a lo largo de los siglos un lugar especial de oración para los pontífices, y el actual Papa mantiene una devoción constante por la Salus Populi Romani, visitándola antes y después de cada viaje apostólico y en momentos significativos del calendario litúrgico.
Con esta oración, el Papa dio inicio simbólico a los ritos de la Semana Santa, que continuará este domingo con la celebración del Domingo de Ramos en la Plaza de San Pedro, donde miles de peregrinos se darán cita para conmemorar la entrada triunfal de Jesús en Jerusalén.