Una estudiante francesa de 19 años, que sufrió una terrible deformación craneal tras teñirse el pelo, compartió su experiencia en las redes sociales con el fin de crear conciencia sobre los daños que puede provocar ese no siempre inocuo producto de belleza, informa Le Parisien.
«Cometí un error y quiero advertir a los demás: ¡no hagas como hice yo!», cita el medio a la joven.
Antes de aplicarse el tinte, la joven, identificada simplemente como Estelle, se hizo una prueba de reacción alérgica, según se recomienda en el empaque, pero no le prestó atención a los instructivos y esperó solamente 30 minutos, en lugar de las 48 horas recomendadas.
Pocas horas después de haber pasado de rubia a morena, la joven sintió síntomas de intoxicación y pronto se dio cuenta de que las partes blandas y superiores de su cabeza se habían hinchado, al tiempo que empezó a ahogarse.
Alarmada, Estelle se apresuró a acudir a un centro de emergencias, donde los médicos le explicaron que la deformación de su rostro había sido provocada por una reacción alérgica al componente parafenilendiamina (PPD), que se encuentra en casi todos los tintes que se venden en supermercados.
Una vez recuperada, Estelle publicó en YouTube las imágenes que daban cuenta de lo ocurrido y alertó sobre el peligro de ese componente químico: «Casi morí y no quiero que esto le pase a otros».
Habla una especialista
Entre 2 y 3 % de la población mundial es alérgica al PPD, explicó al referido diario Catherine Oliveres-Ghouti, miembro en Francia de la Asociación Nacional de Dermatólogos. Mientras que pocos lo saben, una de cada dos personas se tiñe el cabello. El PPD es un componente que también se encuentra en ropa de color oscuro y en tatuajes de henna negra.
Según la especialista, casos como el de Estelle no son raros, por lo que opina que es vital informar mejor a los consumidores para que no utilicen tintes sin haberlos probado antes en la piel durante al menos 48 horas.
