Por años, Hollywood ha sido testigo de accidentes en los sets de rodaje, pero pocos han tenido el impacto que rodea a Rust. Lo que comenzó como la visión personal de un director sobre la supervivencia y la pérdida en el Viejo Oeste, se convirtió en un símbolo de los peligros del cine y en el centro de un debate sobre seguridad en la industria.
Como recuerda Vanity Fair, la muerte de la directora de fotografía Halyna Hutchins en octubre de 2021 a causa de un disparo accidental de Alec Baldwin transformó la película en una producción envuelta en controversia y cuestionamientos.
Ahora, casi cuatro años después de la tragedia, Rust se finalizó y está lista para su estreno (aún sin fecha confirmada). Pero ¿puede un filme escapar de la sombra de la tragedia que lo marcó?
Un proyecto nacido de una reflexión personal
Joel Souza, director y guionista de Rust, concibió la historia inspirado por sus propios hijos. La idea de un niño obligado a cuidar de su hermano menor en un mundo sin reglas le llevó a desarrollar este western centrado en Lucas Hollister, un niño que, tras un disparo accidental, es condenado a la horca y liberado por su abuelo forajido, Harland Rust (interpretado por Alec Baldwin).
Lo que Souza no imaginó es que su propia vida correría peligro durante la filmación. En un ensayo de cámara en Nuevo México, Baldwin accionó un arma de utilería que contenía una bala real. La munición impactó en el hombro del director y luego atravesó el pecho de Hutchins, causándole la muerte.
Investigaciones, juicios y consecuencias
El accidente desató una ola de investigaciones y llevó a juicio a varios miembros de la producción. La armera de la película, Hannah Gutierrez-Reed, fue condenada por homicidio involuntario y sentenciada a un año y medio de prisión, mientras que el asistente de dirección, Dave Halls, aceptó un acuerdo por negligencia y recibió libertad condicional.
Alec Baldwin también fue acusado de homicidio involuntario, generando un debate sobre la responsabilidad de los actores en el uso de armas en los sets. Sin embargo, los cargos en su contra fueron desestimados por errores en la acusación. Por su parte, Souza nunca fue imputado.
¿Seguir o abandonar? La decisión de completar “Rust”
Tras la muerte de Hutchins, la película quedó en suspenso y se discutió si debía ser terminada. Souza fue uno de los primeros en cuestionarlo, pero finalmente optó por concluir el proyecto en honor a la cinematógrafa.
“Estaba haciendo el mejor trabajo de su carrera… dejarlo en el olvido habría sido una injusticia”, dijo.
Matthew Hutchins, viudo de la directora de fotografía, también apoyó la finalización del filme. Llegó a un acuerdo con los productores y se convirtió en productor ejecutivo, asegurando que su familia reciba parte de los ingresos generados por la película.
El regreso al set y los cambios en la producción
En 2023, la filmación se retomó en Montana con la cinematógrafa Bianca Cline, quien se encargó de preservar el estilo de Hutchins. Sin embargo, la brecha de tiempo entre ambos rodajes provocó cambios en el elenco:
Jensen Ackles, quien interpretaba a un sheriff, no regresó, siendo reemplazado por Josh Hopkins.
El niño protagonista también tuvo que ser cambiado debido al crecimiento del actor original, asumiendo el papel Patrick Scott McDermott.
Pese a estos ajustes, Souza y Cline trabajaron meticulosamente para mantener intactas las escenas rodadas por Hutchins y replicar su estética en las nuevas filmaciones.
Distribución y expectativas
El destino de Rust sigue siendo incierto en cuanto a su recepción. La película será distribuida para el mercado doméstico por Decal Releasing, mientras que tendrá un estreno limitado en unas 150 salas de cine a través de Falling Forward Films.
La historia del filme, irónicamente, refleja en parte los eventos de la vida real. Su protagonista es un niño condenado a muerte por un disparo accidental, lo que hace que el espectador inevitablemente lo asocie con la tragedia de Hutchins.
Una lucha por la integridad artística
Más allá de la controversia, Souza se ha enfrentado a desafíos adicionales con la edición de la película. Algunos distribuidores sugirieron cortes que él rechazó, ya que implicaban eliminar material rodado por Hutchins. “No importa si el público no lo sabe, yo lo sé, y no lo voy a permitir”, afirmó.
El compromiso con su visión y con el trabajo de Hutchins es evidente en cada decisión creativa del director. Incluso la cinematografía de la película ha sido tratada con sumo cuidado, respetando el enfoque visual original de la fallecida directora de fotografía.
El legado de “Rust”
Más allá de ser un western sobre la supervivencia y la justicia, Rust se ha convertido en un testimonio del costo humano del cine. Con imágenes que capturan la crudeza del Viejo Oeste y con secuencias que muestran la vastedad del paisaje estadounidense, la película es, en última instancia, un tributo a Halyna Hutchins y a su trabajo.
El filme demuestra cómo una historia puede trascender la pantalla, convirtiéndose en un símbolo de resiliencia y memoria.