El presidente argentino Javier Milei se defendió en medio del escándalo por la recomendación que hizo de una criptomoneda que después se hundió y que habría generado cuantiosas pérdidas a inversionistas. Afirmó que actuó de buena fe y que quienes invirtieron su dinero sabían de antemano que era una operación con riesgo.
“No tengo nada que ocultar, entiendo que en otro momento la política prefería esconderse. Yo no tengo nada que esconder. No tengo problema de venir y dar la cara”, dijo el mandatario en una entrevista al canal Todo Noticias, el mismo día en que una jueza recibió la causa por una denuncia contra Milei por presunta estafa.
“Los que entraron ahí de manera voluntaria sabían a dónde estaban entrando. Son operadores de volatilidad. Sabían muy bien el riesgo”, acotó.
Milei, un economista ultraliberal, promovió el viernes a través de su cuenta de X, antes Twitter, la criptomoneda $LIBRA que quintuplicó su valor antes de desplomarse y ocasionar pérdidas millonarias a los efímeros inversores en un plazo de pocas horas, según portales de finanzas.
Si bien la publicación sostenía que estaba orientada a “incentivar el crecimiento de la economía, fondeando pequeñas empresas y emprendimientos”, el mandatario la borró al rato porque, según él, no estaba interiorizado sobre los pormenores del proyecto, lo cual generó sospechas de un posible fraude.
“Yo no lo promocioné, lo difundí. Soy un tecno optimista fanático, tengo pasión por la tecnología que quiero que Argentina se convierta en un hub tecnológico”, remarcó Milei. “Yo obré de buena fe”.
La fallida operación, a cargo de la empresa KIP Protocol, desató una ola de denuncias judiciales contra Milei por incumplimiento de deberes de funcionario público y asociación ilícita, entre otros delitos, mientras fuerzas políticas opositoras anticiparon que impulsarán en el Congreso un juicio político contra el mandatario.
La jueza María Servini fue seleccionada el lunes en el sorteo que llevó a cabo la Cámara Federal de Buenos Aires para hacerse cargo de la denuncia presentada durante el fin de semana por el economista Claudio Lozano, titular del partido Unidad Popular, quien acusó al mandatario ultraderechista de haber integrado una asociación ilícita que cometió una estafa que afectó a decenas de miles de personas “con pérdidas de más de 4.000 millones de dólares” y de ”incumplimiento de los deberes de funcionario público”.
La denuncia liderada por Lozano, y que secundan dos abogados, también pide el peritaje de la plataforma X y el allanamiento de la residencia presidencial para secuestrar todo equipo electrónico.
Según los denunciantes, después de que el presidente Milei promocionó esa criptomoneda “otorgó legitimidad al proyecto” para que miles de inversores compraran. Al incrementarse el aumento de compradores, el precio subió y los grupos que controlaban la mayor cantidad liquidaron sus posiciones obteniendo un margen exorbitante.
“La criptomoneda comenzó saliendo 0,3 centavos de dólar, luego de la promoción de Milei y allegados subió a 4,978 dólares, para luego desplomarse a alrededor de 0,99 dólares”, apuntó la denuncia.
“Si vas al casino y perdés plata, ¿cuál es el reclamo si sabías que tiene esas características? Aquellos que participaron, lo hicieron voluntariamente, es un problema entre privados, el Estado no juega ningún rol”, dijo Milei.