El rapero, de 55 años, que se encuentra actualmente en la cárcel a la espera de juicio acusado de tráfico sexual, asociación ilícita y transporte para ejercer la prostitución, ha presentado una demanda contra la cadena y la productora Ample por las afirmaciones hechas en su documental ‘Diddy: The Making of a Bad Boy’.
Según los documentos presentados en Nueva York y obtenidos por la columna Page Six del periódico New York Post, la película asume que Diddy «ha cometido numerosos crímenes atroces, incluidos asesinatos en serie, violación de menores y tráfico sexual de menores, e intenta psicologizarlo burdamente».
Los documentos añaden: «Salta maliciosamente y sin fundamento a la conclusión de que el Sr. Combs es un ‘monstruo’ y ‘una encarnación de Lucifer’ con ‘muchas similitudes con Jeffrey Epstein».
La denuncia continúa desglosando las supuestas afirmaciones falsas emitidas por NBC y Peacock en enero, incluida una sugerencia de que el creador de ‘I’ll Be Missing You’ contribuyó a la muerte en 2018 de su pareja intermitente Kim Porter -con quien tuvo cuatro hijos- a pesar de que su fallecimiento se atribuyó a una neumonía.
En la cinta, la expareja de Kim, Al B. Sure! cuestionaba su fallecimiento y alegaba que la modelo «se había ido porque iba a ser la próxima Cassie Ventura», en referencia a otra de las exparejas de Diddy, que le demandó por violación y posteriormente llegó a un acuerdo extrajudicial.
Los abogados del rapero argumentaron que el documental le acusaba de «asesinar al amor de su vida y madre de sus hijos» a pesar de que la oficina del forense del condado de Los Ángeles había concluido que murió por causas naturales y que «nunca ha habido pruebas de juego sucio».
Sin embargo, el documental presentaba las conclusiones del forense y afirmaba que la policía no había encontrado «ninguna implicación criminal en la muerte de Kim Porter».
También cuestionaron la confianza en Sure como fuente, ya que el productor Ari Mark sabía que tenía una «relación extraña y muy complicada con Sean Combs» debido a una entrevista que concedió a Hollywood Reporter.
Y en la demanda se criticaba la «desquiciada teoría de la conspiración» de que el fundador de Bad Boy records tuvo algo que ver en las muertes del ejecutivo discográfico, Andre Harrell, y del rapero Dwight ‘Heavy D’ Arrington Myers, que fallecieron de un fallo cardíaco en 2020 y de una embolia pulmonar en noviembre de 2011, respectivamente.
En la demanda afirma: «Al avanzar maliciosamente la narrativa desquiciada de que el Sr. Combs es un asesino en serie – sin absolutamente ninguna prueba o lógica en la que apoyarse y frente a claras pruebas de lo contrario – los Demandados difundieron noticias falsas del tipo más perjudicial».
La demanda también cuestionaba la reaparición de una afirmación hecha por el productor Rodney ‘Lil Rod’ Jones en una demanda de 30 millones de dólares, en la que acusaba a Diddy de agredir a mujeres menores de edad, pero el rapero de ‘Last Night’ argumentó que las mujeres que ya se habían presentado a declarar no eran menores y que «nunca habían presenciado nada inapropiado en las fiestas».
El equipo de Diddy afirma que advirtió a la NBC y a Ample el 10 de diciembre del año pasado que las alegaciones del documental eran «inequívocamente falsas» y habían sido «desacreditadas y carecían de pruebas creíbles», pero aun así siguió adelante.
La demanda añadió: «Las declaraciones difamatorias publicadas por los demandados sobre el demandante han causado al demandante, de forma directa y próxima, un daño sustancial en su reputación y en sus finanzas, y han perjudicado su derecho a un juicio justo por los cargos que le imputa el gobierno».
La abogada del rapero acusó a los responsables del documental de haber «difundido maliciosa e imprudentemente mentiras escandalosas».
La abogada, Erica Wolff, dijo en un comunicado: «Como se describe en la demanda de hoy, NBCUniversal Media, LLC, Peacock TV, LLC, y Ample LLC tomaron una decisión consciente para llenar sus propios bolsillos a expensas de la verdad, la decencia y las normas básicas del periodismo profesional. Al explotar groseramente la confianza de su audiencia y compitiendo por superar a sus competidores en la exposición más salaz de Diddy, los demandados emitieron maliciosa e imprudentemente mentiras escandalosas en ‘Diddy: The Making of a Bad Boy'».
Y añadió: «En el supuesto documental, los demandados acusan al Sr. Combs de crímenes horribles, incluidos asesinatos en serie y agresiones sexuales a menores, a sabiendas de que no hay pruebas que los respalden. Al hacer y difundir estas falsedades, entre otras, los Demandados sólo buscan capitalizar el apetito del público por el escándalo sin ninguna consideración por la verdad y a expensas del derecho del Sr. Combs a un juicio justo».