Brasil está a la espera de la decisión de la Procuraduría General de la República (PGR) sobre la investigación que involucra al ex presidente Jair Bolsonaro y a 25 altos mandos militares, entre ellos su ex ministro de Defensa Walter Braga Netto.
Según la denuncia presentada por la Policía Federal ante el Superior Tribunal Federal (STF), que a su vez la remitió a la PGR, Bolsonaro habría planeado el intento de ruptura institucional, cuya ejecución solo fue impedida por “circunstancias ajenas a su voluntad”.
En la investigación bautizada como anti-Golpe (Contra Golpe en portugués), un grupo de militares también fue acusado de planear el asesinato del recién elegido presidente Lula, de su adjunto Geraldo Alckmin y de Alexandre de Moraes, actualmente juez del Supremo STF, pero en aquel momento presidente del Tribunal Superior Electoral (STE).
Entre los militares acusados de planear los asesinatos se encuentra el teniente coronel Rafael Martins de Oliveira, a quien Moraes negó el jueves la prisión domiciliaria. El militar formaba parte de los llamados “kids pretos”, las fuerzas especiales del Ejército, creadas en 1956 y hoy compuestas por 2.500 soldados. Es un cuerpo entrenado para llevar a cabo misiones con un alto grado de riesgo y secretismo, como operaciones de guerra irregular, guerra de guerrillas e insurgencia. Sus miembros también están entrenados para situaciones de sabotaje, operaciones de inteligencia, planificación de fugas y huidas. Según la investigación, Oliveira habría facilitado una línea telefónica para ser utilizada durante el asesinato de Lula.
La decisión corresponde ahora al fiscal general de la República, Paulo Gonet, que en los próximos días, como exige la ley, podría decidir si acepta la acusación sobre el intento de golpe de Estado que implica a Bolsonaro y a unas 40 personas, entre ellas 25 militares, o la archiva. Es posible que el fiscal prefiera esperar a un informe adicional que ha anunciado la Policía Federal, fruto de las investigaciones tras los registros y detenciones realizados durante la operación
“La expectativa entre los militares es que Gonet llevará a cabo una especie de selección para reducir el número de personas en comparación con los acusados por la Policía Federal”, escribe en el diario O Globo Vera Magalhães. En la apertura del año judicial esta semana, el fiscal Gonet declaró que “está preparado” para actuar con “serenidad” y “discernimiento” y que “la fiscalía no eludirá sus responsabilidades”.