Un hombre armado se infiltró este martes en un puesto militar israelí cerca de la aldea palestina de Tayasir, en el norte de Cisjordania, y abrió fuego contra las tropas, hiriendo a ocho soldados antes de ser abatido, según informaron las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) y medios locales.
El incidente ocurrió poco antes de las 6 de la mañana, cuando el atacante logró ingresar al recinto adyacente, a un puesto de control en la carretera que conecta el valle del Jordán con varias ciudades palestinas, informó Times of Israel.
Según una investigación preliminar de las FDI, el agresor, que aún no ha sido identificado, portaba un rifle de asalto M-16, dos cargadores y vestía un chaleco táctico. Se acercó a pie al puesto militar sin ser detectado durante la noche y esperó hasta el amanecer para atacar a dos soldados que se preparaban para abrir el puesto de control de Tayasir al tráfico palestino.
Durante el enfrentamiento, se produjo un intenso intercambio de disparos. El atacante logró ingresar parcialmente al recinto militar y acercarse a la entrada de la torre de vigilancia, pero no alcanzó a subir a la estructura. Posteriormente, un equipo de refuerzo llegó al lugar y abrió fuego contra él, obligándolo a huir. Mientras intentaba escapar, un soldado le lanzó una granada y otros dispararon hasta abatirlo a las afueras del puesto.
El servicio de emergencias israelí Magen David Adom (MDA) informó que los ocho soldados heridos fueron trasladados a hospitales en Israel. Dos de ellos se encuentran en estado crítico, cuatro presentan heridas moderadas y los otros dos están en condición estable.
El ataque se produce en un contexto de alta tensión en el norte de Cisjordania, donde el Ejército israelí lleva a cabo una amplia operación militar desde el 21 de enero, conocida como «Muro de Hierro“, dirigida contra milicias palestinas en el campamento de refugiados de Yenín. La ofensiva se ha extendido a otras zonas como Tulkarem y Tamún, dejando más de 30 palestinos muertos, entre ellos una niña de dos años y un joven de 16.
La Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados Palestinos (UNRWA) denunció que gran parte del campamento de Yenín ha sido destruida por detonaciones controladas de las fuerzas israelíes, y afirmó que su personal no recibió advertencias previas debido a restricciones impuestas por Israel a la comunicación con la agencia.
El Ministerio de Sanidad palestino reportó que en lo que va de 2025 han muerto 70 palestinos en Cisjordania debido a acciones militares israelíes, de los cuales 38 han fallecido en la gobernación de Yenín, 15 en la de Tubas, seis en la de Nablus y cinco en la de Tulkarem.