Marcelo Arévalo y César Cruz, beneficiarios del Programa Esfuerzo y Gloria, se encargaron de llevar a El Salvador a la eliminatoria del Grupo II contra los perdedores del Grupo Mundial I de la Copa Davis, a disputarse en septiembre de este año, luego de vencer 3-2 a Moldavia este fin se semana.
Sobre el resultado, Arévalo aseguró que lograron el objetivo propuesto a pesar de comenzar con derrota en la serie contra Moldavia.
“Estamos contentos por haber conseguido este resultado. Hemos jugado una gran serie y gracias a Dios tenemos al equipo en el Grupo II Mundial y es el objetivo que teníamos desde un principio”, dijo Arévalo.
Con respecto al rendimiento del juvenil Cruz, Chelo subrayó la labor de su compañero y aseguró que todo se debe al trabajo que ha hecho por años, por lo que el resultado fue perfecto.
“Con César hay mucha historia, es un chico muy trabajador, lo conozco hace un tiempito y hemos trabajado juntos y con la familia. Me da mucho gusto y emoción verlo ganar, se lo merece, es un gran jugador y es una gran persona. Encaró este torneo como un profesional y jugó a mi lado sin miedo”, comenzó Arévalo.
César, por su parte, deja claro que el conseguir la victoria fue el resultado del entrenamiento y responsabilidad que tiene la selección salvadoreña.
“Increíble sensaciones nos dejó está victoria con el equipo, el poder quedarnos en el Grupo Mundial II y seguir luchando para clasificar el Grupo Mundial I, que es el objetivo que tenemos después de Moldavia”, expresó Cruz.
El juvenil mostró su satisfacción por alcanzar la victoria y aseguró que trabajará duro para aportar en la lucha por un boleto al Grupo Mundial I.
“Me siento increíble, es un honor representar al país en este deporte, yo creo que el punto clave fue ganar en dobles a la par del número uno del mundo, no fue fácil, pero fue una experiencia increíble y esperamos seguirlo haciendo”, aseguró César.