La final definitiva entre River Plate y Boca Juniors tendrá que esperar, otra vez. El partido que define al campeón de la Copa Libertadores se aplazó y se jugará este domingo 25 a las 17.00 (hora local). El partido se suspendió después de que algunos hinchas de River lanzasen piedras al camión de Boca. Eso provocó que la Policía argentina lanzara gas lacrimógeno que se coló por las ventanas rotas.
La final de esta Copa Libertadores no tiene antecedentes: jamás dos rivales históricos de un mismo país llegaron a esta instancia y un River – Boca con tanto en juego es único. El partido se jugará sin público visitante por cuestiones de seguridad, tal como sucedió con el partido de ida el 11 de noviembre. Los millonarios llenarán las 60.000 butacas del Monumental y los de Boca lo verán por televisión. Cualquiera que sea el resultado, los hinchas viven una tarde que marcará para siempre al fútbol argentino.
Ridiculo!!!! Y lo peor de todo es, que hay más accion afuera de la cancha que adentro. Malo malo este Football