El presidente de Estados Unidos Donald Trump firmó la ley Laken Riley que permite la detención de migrantes indocumentados que cometan robos y otros delitos no violentos. Se trata de la primera legislación aprobada en su segundo mandato.
La ley exige la detención y posible deportación de personas que están en Estados Unidos sin permiso de residencia y que sean acusadas de robo y crímenes no violentos antes de que hayan sido condenadas.
Durante el acto de promulgación de la ley, el mandatario estadounidense destacó el trabajo de varios integrantes de su equipo, especialmente de la Secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, a quien calificó como una persona dura.