Ruben Amorim, entrenador del Manchester United, dejó claras sus exigencias hacia los jugadores del equipo durante sus recientes declaraciones tras la victoria de su equipo ante el Fulham. El técnico portugués, conocido por su enfoque disciplinado, criticó indirectamente a Marcus Rashford, quien atraviesa una de sus peores etapas en el club, acumulando 12 partidos consecutivos sin minutos.
Rashford, de 26 años, no disputa un solo minuto desde el pasado 12 de diciembre y, mientras el mercado invernal se acerca a su cierre, su futuro parece incierto. Aunque se han rumoreado posibles salidas, las altas cifras de su sueldo en el Manchester United, cerca de 300.000 libras semanales, hacen que tanto una cesión como un traspaso se planteen complicados.
Sin embargo, el ex DT del Sporting Lisboa no titubeó a la hora de establecer su postura. “Lo más importante son los entrenamientos, es el reflejo de cómo un futbolista es en la vida. Son los pequeños detalles de cada día. Si las cosas no cambian, yo no voy a cambiar. Es la misma situación para cada jugador: si das el máximo y haces las cosas correctas, podemos usar a todos los jugadores”, afirmó el entrenador.
La contundencia de Amorim no se limitó a esa frase. En referencia directa al compromiso en los entrenamientos, añadió: “Puedes ver que en el banquillo nos faltaba algo de ritmo, pero pondría a Vital, el entrenador de porteros, antes que a un jugador que no da el máximo cada día”. Este mensaje, aunque sin nombres explícitos, parece aludir claramente a Rashford, quien por ahora no logra ganarse la confianza de su nuevo técnico.
En cuanto a las posibles salidas de Rashford, el Milan parecía haber mostrado interés antes de cerrar el fichaje de Kyle Walker, ya que solo podía incorporar a un jugador inglés en este mercado invernal. Por otro lado, un posible traspaso al Barcelona se presenta complicado, dado el elevado salario del delantero inglés y los problemas financieros que atraviesa el club catalán.
El impacto del método de Ruben Amorim no solo afecta a Rashford, sino también al joven talento argentino Alejandro Garnacho. Luego de un inicio prometedor bajo la dirección de Erik ten Hag, Garnacho ha visto reducido drásticamente su protagonismo desde la llegada del técnico portugués. Este cambio de papel ha despertado el interés de clubes como Chelsea y Napoli, posibles destinos para el atacante en este mercado, ya que el United contemplaría negociarlo si recibe una oferta cercana a los 70 millones de euros.
Antes una pieza habitual, Garnacho ha tenido que conformarse con un rol secundario en el equipo. A pesar de haber participado en 14 de los 15 partidos bajo el mando de Amorim, el extremo solo completó dos encuentros, sumando apenas 633 minutos de los 1350 posibles. En decisiones polémicas, como su exclusión en el clásico contra el Manchester City, el técnico defendió su postura mencionando su atención a los detalles. “Presto atención a todo: a la forma en que comen, a la forma en que se visten para ir a un partido, a todo”, explicó.
Amorim también subrayó que el argentino debe adaptarse a su esquema, centrado en un 3-4-3, y mejorar su rendimiento dentro del sistema táctico. “Debe aprender a jugar por dentro y mejorar sin la pelota”, afirmó en otro de sus mensajes dirigidos a elevar el nivel de sus jugadores.
