El ambicioso proyecto de construcción del Corredor Urbano Rubén Darío, uno de los ejes principales en los esfuerzos del Presidente Nayib Bukele por revitalizar el centro histórico de San Salvador, ha alcanzado un avance superior al 60%.
La obra, que comprende un tramo de 1.3 kilómetros, que inicia desde el Parque Cuscatlán pasando por zonas adyacentes al nuevo Hospital Rosales, la 1.ª Calle Poniente y la 23 Avenida Norte; actualmente los equipos se encuentran frente al Fondo Social para la Vivienda; este proyecto se extiende hasta la que también se encuentra en construcción, Plaza Universitaria ubicada a un costado de la Catedral Metropolitana y frente al Palacio Nacional.
Como parte de la renovación urbana de esta emblemática zona que ha marcado un antes y un después en el ordenamiento de la Calle Rubén Darío, también han colocado lodocreto en aceras, construido una ciclovía, adoquinado varias calles y finalizado un tramo de cordón cuneta.
Antes del inicio de estas obras, la DOM llevó a cabo la modernización del cableado subterráneo, incluyendo acometidas para redes de distribución eléctrica y telecomunicaciones. Además, ampliaron las aceras e instalaron mobiliario urbano, jardineras, y un sistema de drenaje para aguas lluvias. El sistema de señalización restrictiva, preventiva e informativa también ha sido implementado, aportando mayor seguridad para los peatones y conductores que transitan la zona.
“Hace algunos meses del año pasado (2024) anunciábamos el inicio del cableado subterráneo en el Centro Histórico de San Salvador, es parte de la continuidad que realizó la alcaldía cuando el Presidente Bukele lo desarrolló en varios puntos. A través de la DOM se le ha dado seguimiento con la intervención de la Rubén Darío. Una buena parte ya está concluida. Desde el MOPT hicimos el cableado subterráneo en el sector de la BINAES y Jardín Centroamérica”, detalló el Ministro Romeo Rodríguez durante el anuncio de una nueva intervención entre la 4 calle Oriente, que conecta la Biblioteca Nacional con el Parque Libertad.
Este proyecto no solo representa un avance en infraestructura, sino también una apuesta por la modernización y revitalización del centro histórico, lo que promete mejorar la calidad de vida de los capitalinos y ofrecer una nueva imagen para la ciudad que continúa dinamizando el turismo de la zona.