Mario Ernesto Murillo fue condenado a tres años de prisión por conducir en estado de ebriedad, poniendo en riesgo la vida de varias personas.
El incidente ocurrió cuando Murillo, al volante de un vehículo deportivo, fue interceptado por las autoridades en la calle principal de la colonia Santa Teresa. Según los reportes, el conductor estuvo a punto de atropellar a varios peatones debido a su estado de embriaguez.
La intervención de las autoridades evitó un posible accidente fatal, luego de la implementación de la estrategia de «cero tolerancia» que busca reducir la siniestralidad vial con el endurecimiento de las medidas contra los conductores bajo los efectos del alcohol, miles de salvadoreños han iniciado a cambiar su comportamiento para evitar multas y arrestos.
Las condenas por conducción peligrosa u otro delito, igual o menores a 3 años, son reemplazadas por trabajos de utilidad pública, de acuerdo a las disposiciones del código penal, vigente desde 1998. Esto si el único delito ha sido conducir bajo los efectos del alcohol y la persona no provocó lesionados o pérdidas de vida.