En una revelación que sorprendió a sus seguidores, Robert Pattinson, uno de los actores más destacados de su generación, confesó que el papel que lo llevó al estrellato es también el que más detesta. Según informó Yahoo News, el actor británico expresó su desagrado hacia Edward Cullen, el vampiro protagonista de la saga Crepúsculo, calificándolo como “la persona más ridícula que existe”.
La saga Crepúsculo, basada en los libros de Stephenie Meyer, debutó en 2008 y rápidamente se convirtió en un fenómeno global. Con cinco películas que recaudaron miles de millones de dólares en taquilla, la franquicia consolidó a Pattinson como una estrella de Hollywood.
En la historia, el actor interpretó a Edward Cullen, un vampiro de 108 años atrapado en el cuerpo de un joven que asiste a la escuela secundaria y se enamora de Bella Swan, interpretada por Kristen Stewart. Sin embargo, a pesar del éxito masivo, Pattinson nunca ocultó su incomodidad con el papel y con varios aspectos de la trama.
Un fenómeno mundial que no convenció a su protagonista
El actor fue crítico con la saga desde sus inicios. En una entrevista con la revista Empire en 2008, describió su experiencia al leer los libros originales como desconcertante. “Cuando lees el libro, piensas: ‘Edward Cullen era tan hermoso que me corrí encima’. Cada línea es así”, comentó, dejando en claro que la descripción idealizada del personaje le resultaba difícil de asimilar.
Además, señaló que, al profundizar en el guion, su desagrado hacia el personaje creció, lo que lo llevó a interpretarlo como “un maníaco-depresivo que se odia a sí mismo”.
El actor también destacó lo absurdo de algunos elementos de la historia. Según consignó Yahoo News, Pattinson cuestionó la lógica detrás de que un vampiro de más de un siglo de vida siguiera asistiendo a la escuela secundaria.
“Muchas cosas en el mundo de Crepúsculo no tienen ningún sentido”, afirmó en una de las conferencias de prensa de la franquicia. Estas declaraciones, aunque polémicas, reflejan la distancia que el actor siempre mantuvo con el universo ficticio que lo lanzó a la fama.
Dificultades durante el rodaje y una visión crítica del personaje
El medio también detalló que Pattinson enfrentó varios desafíos durante el rodaje de las películas. En sus propias palabras, interpretar a Edward Cullen fue complicado debido a las características del personaje, a quien describió como un “virgen de 108 años” con evidentes problemas emocionales.
Esta visión crítica no solo se limitó al personaje, sino que también se extendió a la trama y a la dinámica de los personajes. Durante la promoción de “Luna Nueva”, la segunda entrega de la saga, el actor comentó en una entrevista con la revista OK! que Edward sería “como uno de esos tipos que probablemente sería un asesino con hacha” si existiera en la vida real.
Estas declaraciones, aunque realizadas con un tono irónico, evidencian el descontento de Pattinson con el papel que lo convirtió en un ícono juvenil.
El actor incluso llegó a admitir que, de no haber formado parte de la franquicia, probablemente también la “odiaría sin sentido”.
El contraste entre el éxito y la percepción personal
A pesar de su desagrado hacia Edward Cullen, el impacto de la saga Crepúsculo en la carrera de Pattinson es innegable. Las películas no solo lo convirtieron en una figura reconocida a nivel mundial, sino que también le abrieron las puertas a proyectos más desafiantes y variados.
Desde entonces, el actor demostró su versatilidad al participar en películas independientes como “Good Time” y “The Lighthouse”, así como en producciones de gran presupuesto como “The Batman”, donde interpretó al icónico superhéroe de DC Comics.