Israel y Hamas recibieron un borrador con la propuesta para el fin de la guerra en Gaza

Los mediadores entregaron el lunes a Israel y Hamas un borrador final de un acuerdo para poner fin a la guerra en Gaza, según un funcionario informado de las negociaciones, tras un “gran avance” a medianoche en unas conversaciones a las que asistieron enviados tanto de Joe Biden como de Donald Trump.

El funcionario dijo que el texto para un alto al fuego y la liberación de los rehenes fue presentado por Qatar a ambas partes en las conversaciones en Doha, que incluyó a los jefes de las agencias de espionaje israelíes Mossad y Shin Bet y el primer ministro de Qatar.

El posible acuerdo sobre la mesa contempla tres fases en las que se irían liberando gradualmente los rehenes israelíes en manos de Hamas a cambio de prisioneros palestinos en cárceles israelíes, y culminaría en la reconstrucción del enclave y el establecimiento de un nuevo gobierno.

El funcionario dijo que Steve Witkoff, que se convertirá en enviado de Estados Unidos cuando Trump regrese a la presidencia de Estados Unidos la próxima semana, asistió a las conversaciones. Una fuente estadounidense dijo que el enviado saliente de la administración Biden, Brett McGurk, también estuvo allí.

“Las próximas 24 horas serán fundamentales para alcanzar el acuerdo”, dijo el funcionario, caracterizando el borrador como el resultado de un gran avance alcanzado en las primeras horas del lunes.

La radio israelí Kan, citando a un funcionario israelí, informó el lunes de que las delegaciones de Israel y Hamas en Qatar habían recibido el borrador y que la delegación israelí había informado a los dirigentes de Israel. Israel, Hamas y el Ministerio de Asuntos Exteriores de Qatar no respondieron a las peticiones de confirmación o comentario.

Funcionarios de ambas partes, aunque no confirmaron que se hubiera alcanzado un borrador final, describieron los progresos realizados en las conversaciones.

Un alto funcionario israelí dijo que podría cerrarse un acuerdo en pocos días si Hamas responde a una propuesta. Un funcionario palestino cercano a las conversaciones afirmó que la información procedente de Doha era “muy prometedora”, y añadió: “Se estaban reduciendo las diferencias y hay un gran impulso hacia un acuerdo si todo va bien hasta el final”.

Estados Unidos, Qatar y Egipto llevan más de un año trabajando en conversaciones para poner fin a la guerra en Gaza, hasta ahora infructuosas.

Infierno a pagar
Ambas partes han acordado durante meses en líneas generales el principio de detener los combates a cambio de la liberación de los rehenes en poder de Hamas y de los palestinos detenidos por Israel. Sin embargo, Hamas siempre ha insistido en que el acuerdo debe conducir a un final permanente de la guerra y a la retirada israelí de Gaza, mientras que Israel ha dicho que no pondrá fin a la guerra hasta que Hamas sea desmantelada.

La toma de posesión de Trump el 20 de enero se considera ahora en la región como una fecha límite de facto. El presidente electo ha dicho que habrá “un infierno que pagar” a menos que los rehenes en manos de Hamas sean liberados antes de su toma de posesión, mientras que el presidente saliente, Biden, también ha presionado mucho para que se llegue a un acuerdo antes de su marcha.

Según el funcionario, las conversaciones se prolongaron hasta las primeras horas del lunes, con Witkoff presionando a la delegación israelí en Doha y el primer ministro qatarí, Sheikh Mohammed bin Abdulrahman Al Thani, presionando a los responsables de Hamas para ultimar un acuerdo.

El jefe de la agencia general de inteligencia de Egipto, Hassan Mahmoud Rashad, también estuvo en la capital qatarí como parte de las conversaciones, dijo el funcionario.

El enviado de Trump, Witkoff, ha viajado varias veces a Qatar e Israel desde finales de noviembre. Estuvo en Doha el viernes y viajó a Israel para reunirse con el primer ministro Benjamin Netanyahu el sábado antes de regresar a Doha.

Biden también habló el domingo por teléfono con Netanyahu, subrayando “la necesidad inmediata de un alto el fuego en Gaza y la devolución de los rehenes, con un aumento de la ayuda humanitaria posibilitado por el cese de los combates en virtud del acuerdo”, dijo la Casa Blanca.

Israel lanzó su asalto a Gaza después de que combatientes de Hamas irrumpieran en sus fronteras en octubre de 2023, matando a 1.200 personas y tomando más de 250 rehenes, según los recuentos israelíes.

Desde entonces, más de 46.000 personas han muerto en Gaza, según las autoridades sanitarias palestinas, y gran parte del enclave ha quedado arrasado y la mayoría de su población desplazada.

El ministro israelí de Finanzas, Bezalel Smotrich, un nacionalista de línea dura que se ha opuesto a anteriores intentos de llegar a un acuerdo, denunció las últimas propuestas como una “rendición” y una “catástrofe para la seguridad nacional del Estado de Israel”.

Además, dejó claro que no será parte de un “acuerdo derrota”, y dijo que ahora es momento de “ocupar y limpiar” toda la Franja de Gaza, en un mensaje compartido en redes sociales.

El lunes continuaron los ataques militares israelíes en Gaza, que mataron al menos a 21 personas, según los médicos, entre ellas cinco que murieron en un ataque israelí contra una escuela de la ciudad de Gaza que albergaba a familias desplazadas.

En los últimos meses, los combates han sido especialmente intensos en el extremo norte de Gaza, donde Israel afirma que trata de impedir que Hamas se reagrupe y los palestinos acusan a Israel de tratar de despoblar permanentemente una zona tapón.

El portavoz del brazo armado de Hamas, Abu Ubaida, dijo que los combatientes del grupo atacaron a las fuerzas israelíes en la zona matando al menos a 10 soldados e hiriendo a decenas de otros en las últimas 72 horas. Israel confirmó el sábado la muerte de cuatro soldados.

El ministro de Exteriores israelí, Gideon Saar, confirmó que las negociaciones para el acuerdo de alto el fuego en Gaza están “avanzando” en una declaración a los medios conjunta con su homólogo danés, Lars Rasmussen, en Jerusalén con quien mantuvo un encuentro.

“He informado al ministro (danés) que hay avances en las negociaciones para liberar a los rehenes. Israel desea mucho liberar a los rehenes y está trabajando duro para llegar a un acuerdo. Las negociaciones avanzan. Agradezco a nuestros amigos estadounidenses por su ayuda. Pronto sabremos cuál es la posición de la otra parte”, aseguró Saar.

El titular de Exteriores recibió a Rasmussen en Jerusalén, donde mantuvieron una larga reunión privada con sus dos equipos, según detalla un comunicado del ministerio israelí, cuyo tema principal fue la “necesidad de liberar” a los casi un centenar de rehenes que siguen en manos de Hamas en Gaza.

Por otra parte, el ministro de Exteriores israelí también discutió con el ministro danés la situación en Líbano y Siria, países donde las tropas israelíes están todavía desplegadas y siguen operando. De hecho, el Ejército israelí bombardeó esta madrugada una serie de posiciones de Hezbollah en ambos países árabes.