El presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, criticó el miércoles a Elon Musk, sumándose a los líderes europeos que han expresado su preocupación de que el inmensamente rico patrocinador del presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, intente influir en la política al otro lado del Atlántico.
Sánchez, un destacado socialista europeo, dijo en un discurso público en Madrid que Musk trabaja en contra de los valores liberales y progresistas.
Sánchez dijo, en un evento para conmemorar el 50 aniversario de la muerte del dictador español Francisco Franco, que la extrema derecha internacional “ataca abiertamente nuestras instituciones, azuza el odio”.
Señaló que el movimiento es liderado “en este caso por el hombre más rico del planeta”, refiriéndose a Musk sin mencionarlo directamente por su nombre. También dijo que el movimiento apoyaba a un partido de extrema derecha en Alemania que describió como “herederos del nazismo”.
A través de una constante corriente de publicaciones y republicaciones en su propia red social X, Musk se ha involucrado en la política europea desde que respaldó y financió la exitosa campaña de Trump en noviembre.
El director ejecutivo de Tesla y SpaceX respaldó al partido ultraderechista Alternativa para Alemania y calificó al primer ministro británico Keir Starmer como un tirano malvado que debería estar en prisión, entre otras acciones.
Musk también abordó asuntos sociales de España a principios de esta semana, cuando retuiteó la publicación de un informe de un diario español sobre un supuesto aumento en la cantidad de delincuentes sexuales de origen extranjero alrededor de Barcelona, en la región de Cataluña, en el noreste de España. Su único comentario escrito fue “Wow”.
El presidente de la Generalitat de Cataluña, Salvador Illa, miembro del partido socialista de Sánchez, dijo en aparente respuesta a la publicación de Musk: “No podemos permitir (que la democracia) caiga caer en manos de multimillonarios de la tecnología aliados de la ultraderecha”.
Musk ha mostrado un elevado interés en los casos de abuso sexual, sobre todo en Inglaterra, diciendo que Starmer no logró llevar a los responsables ante la justicia cuando fue director de fiscalías públicas de Inglaterra.
