En una tarde llena de emociones con el ambiente festivo del ‘Boxing Day’, Anfield abrió sus puertas para recibir a dos equipos con destinos dispares en la Premier League.
El Liverpool, líder absoluto y en racha tras una aplastante victoria por 6-3 sobre el Tottenham, se enfrentaba al Leicester City, que llegaba con la moral baja tras perder 3-0 contra el Wolverhampton.
Luis Díaz inició desde el banco y no sumó minutos; seguramente como parte de la estrategia de Arne Slot de darle descanso.
El primer golpe llegó temprano, y fue obra, de manera sorpresiva, por parte de los visitantes. En el minuto 10, Jordan Ayew, aprovechando un centro preciso de Stephy Mavididi, remató con maestría desde el centro del área, enviando el balón junto al palo izquierdo y así sorprendiendo a la afición local.
El Liverpool no tardó en reaccionar y apenas dos minutos después, Darwin Núñez tuvo su oportunidad con un cabezazo que, aunque potente, se perdió por el lado derecho de la portería.
La presión se intensificó y el equipo dirigido por Arne Slot comenzó a tomar el control del balón, buscando el camino hacia el empate.
La primera parte avanzó con un Leicester bien organizado en defensa, pero justo cuando el árbitro estaba a punto de señalar el final del primer tiempo, el Liverpool logró igualar el marcador.
En el minuto 45+1, Cody Gakpo, con un remate preciso desde fuera del área tras una asistencia de Alexis Mac Allister, estableció el 1-1.
Un segundo tiempo para concretar la remontada
Con el empate en el aire, el segundo tiempo comenzó con el Liverpool decidido a dar la vuelta al partido. En el minuto 49, Curtis Jones, aprovechando una asistencia de Mac Allister, remató desde cerca de la portería para poner al Liverpool en ventaja por 2-1.
A medida que avanzaba el segundo tiempo, los ‘Reds’ siguieron presionando. Darwin Núñez, que había estado buscando el gol, tuvo otra oportunidad clara en el minuto 62, pero su remate se fue desviado.
La defensa del Leicester, aunque se mostró sólida en algunos momentos, comenzó a resquebrajarse bajo la presión del ataque local.
Finalmente en el minuto 82, Mohamed Salah, con su clásica calidad, selló el partido con un gol brillante.
El Liverpool consolidó su posición como líder absoluto de la Premier League con 42 puntos, y con un partido pendiente, y ahora es seguido por el Chelsea con 35 unidades.