Un avión de la compañía Azerbaijan Airlines que volaba entre Bakú, la capital de Azerbaiyán, y Grozni, la capital de la república caucásica rusa de Chechenia, con 67 personas a bordo, se estrelló este miércoles en la ciudad de Aktau, en Kazajistán, anunciaron las autoridades locales, que en la más reciente actualización reportaron que al menos 32 personas sobrevivieron al accidente.
«Era un vuelo regular. Tenía que volar a Grozni, pero debido a la niebla lo enviaron a Majachkalá y de allí, aparentemente, a Aktau», declaró un portavoz del aeropuerto de la capital chechena a la agencia TASS. Según la agencia Interfax, la mayoría de los pasajeros de la aeronave son azerbaiyanos. De las 67 personas que iban a bordo, cinco formaban parte de la tripulación.
Un video no verificado muestra al avión explotando en llamas al tocar tierra. Poco después se aprecia a un grupo de personas tambaleándose ensangrentadas salir de un trozo del fuselaje que quedó intacto. El incendio fue prontamente sofocado por los bomberos, indicaron fuentes de los servicios de emergencias kazajos, que además señalaron que entre los sobrevivientes hay tres niños.
Choque con pájaros
De acuerdo con el gabinete de crisis que opera en el lugar de la tragedia, «la tripulación envió una señal de socorro a las 08.35 hora local (03.35 GMT) y reportó un fallo en el sistema de control». «Luego a las 08.49 solicitaron un aterrizaje de emergencia en Aktau e intentaron hacerlo en modo directo, sin embargo, a las 09.28 el avión se estrelló contra el suelo», señalaron.
Azerbaijan Airlines señaló que según datos preliminares el accidente pudo haber sido provocado por el choque de la aeronave con una bandada de pájaros que obligó al piloto a aterrizar de emergencia. La nave era un Embraer 190 que servía al vuelo J2-8243. El presidente de Azerbaiyán, Ilham Aliyev, decidió regresar al país desde Rusia, donde iba a asistir a una cumbre, tras enterarse del accidente.
