El Tribunal Quinto Contra el Crimen Organizado de San Salvador, en una audiencia especial para imponer medidas cautelares, decretó la detención provisional de Gerardo Quijada Orellana, propietario de los talleres «GQ Racing», por un nuevo caso de estafa agravada que asciende a aproximadamente $535,763.68, en perjuicio de una víctima.
Cabe destacar que Quijada Orellana ya cuenta con una condena de seis años y seis meses impuesta por un tribunal de sentencia por otro caso de estafa.
Junto a Quijada Orellana, conocido como «Míster Miyagi», también permanecerá en detención provisional su empleado Jorge Alberto Alemán Cruz. Además, se decretó instrucción formal sin la aplicación de medidas cautelares para sus hijos Hason Gerardo Quijada Suncín, Mónica Elena Quijada Suncín y Jennifer Marcela Quijada Suncín, así como para el abogado César Roberto Trujillo Menéndez.
De acuerdo con la solicitud de imposición de medidas, los seis imputados, en el año 2008, establecieron contacto con una sociedad para arrendar un inmueble ubicado en Antiguo Cuscatlán, con el fin de abrir una sucursal del taller GQ Racing. Antes de que venciera el contrato original, Quijada Orellana inscribió el inmueble en el Registro de Comercio a nombre de otra sociedad ficticia, cuyo administrador era Alemán Cruz y cuyos socios eran sus hijos, a pesar de que el inmueble pertenecía a la sociedad afectada.
Esta estructura, durante más de 10 años, se mantuvo alquilando el inmueble sin pagar los cánones de arrendamiento, causando un perjuicio económico preliminar de $535,763.68.
Quijada Orellana permanece en detención provisional desde principios de octubre de este año, junto con otras diez personas acusadas de formar parte de una estructura criminal dedicada al alquiler de inmuebles para instalar talleres, a través de un “andamiaje societario”.
Era pandillero de corbata apoderándose de los locales!
Y las bichas cagandose de la risa en la audiencia
Despues del gusto,la caida en el infierno…y pensar que hasta don Walter Araujo puso sus manos en el fuego defendiendolo por un conflicto de derechos de propiedad…
bien raro este caso….
No entiendo como pueden tener esa cara sonriente si están en la cárcel, aparte del daño causado.
Hoy ya no se le cree al sistema de justicia todo lo crean a conveniencia de gente de dinero