Jamie Foxx, ganador del Oscar y estrella de Hollywood, rompió el silencio sobre la emergencia médica que casi le cuesta la vida en abril de 2023. En su especial de comedia en Netflix, What Had Happened Was…, el actor decidió contar todos los detalles sobre ese duro momento en su vida: una hemorragia cerebral que derivó en un derrame cerebral y un intenso proceso de rehabilitación física
“Hay 20 días que no recuerdo”, confesó Foxx al público durante el especial.
El actor de Ray explicó cómo el 11 de abril del año pasado, mientras trabajaba en Atlanta en la película Back in Action, sufrió un fuerte dolor de cabeza. “Le pedí a mi amigo una aspirina, pero antes de poder tomarla [chasquea los dedos] perdí el conocimiento”, relató.
Sus amigos lo llevaron inicialmente a un médico en Atlanta, quien le administró una inyección de cortisona y lo envió de vuelta a casa. “¿Qué demonios es eso? No sé si puedes hacer reseñas de médicos en Yelp, pero eso es media estrella”, bromeó Foxx al recordar el hecho.
Fue su hermana, Deidra Dixon, quien tomó la decisión que le salvó la vida. “Ella dijo: ‘Ese no es mi hermano’, y me llevó en el auto buscando ayuda”, narró. Finalmente, llegaron al Hospital Piedmont en Atlanta, a tan solo 400 metros del teatro donde se grabó el especial. “Ella no sabía nada sobre ese hospital, pero tuvo el presentimiento de que había ángeles allí”, dijo Foxx, con la voz entrecortada.
En el hospital, los médicos confirmaron la gravedad de su condición. “El doctor le dijo a mi hermana: ‘Tiene una hemorragia cerebral que se ha convertido en un derrame cerebral. Si no entro en su cabeza ahora mismo, vamos a perderlo’”, recordó el artista. Mientras él estaba inconsciente, Dixon se arrodilló fuera del quirófano y rezó durante toda la operación.
Foxx permaneció en coma durante semanas. “No vi la luz, pero vi el túnel. Hacía calor en ese túnel. Me pregunté: ‘¿Estoy yendo al lugar equivocado?’”, dijo con humor, antes de añadir: “Pensé que vi al diablo al final, diciéndome: ‘Ven aquí’”.
Cuando despertó el 4 de mayo de 2023, el actor enfrentó un golpe emocional al encontrarse en una silla de ruedas. “Me dijeron: ‘Tuviste un derrame cerebral’. No podía creerlo. Jamie Foxx no tiene derrames cerebrales”, comentó.
Su recuperación fue ardua: “Perdí todo, pero lo único que pude mantener fue mi sentido del humor. Si puedo seguir siendo gracioso, puedo seguir vivo”, reflexionó.
El especial también reveló cómo su familia lo ayudó a superar la crisis cuando estaba hospitalizado. Su hija menor, Anelise Bishop, de 14 años, entró a su habitación con una guitarra y comenzó a tocar una canción favorita de ambos. “Eso hizo que mis signos vitales se estabilizaran. Dios estaba en esa guitarra. Mi desfibrilador espiritual”, expresó Foxx, visiblemente conmovido.
Tras salir del hospital, el actor ingresó en un centro de rehabilitación en Chicago, donde tuvo que aprender desde cero habilidades básicas como caminar. Durante ese tiempo, su familia lo protegió del escrutinio público, un gesto por el cual Foxx les agradeció profundamente: “No querían que me vieran así. Y yo tampoco quería que me vieran así”.
Jamie además mencionó las teorías conspirativas que surgieron sobre su salud durante su recuperación. “¿De verdad pensaron que era un clon? Ustedes realmente pensaron que tenía un clon”, comentó, desmintiendo los rumores con su característico humor.
El especial concluyó con un emotivo agradecimiento a los médicos, enfermeros, amigos, familiares y al público que oró por él durante su crisis. También dedicó palabras a la ciudad de Atlanta, donde le salvaron la vida. “Gracias por mi cuerpo. Gracias por mi alma”, cantó mientras estrechaba las manos de los asistentes en primera fila.
