Un juez federal de Estados Unidos bloqueó temporalmente el lunes (19 de noviembre) una nueva orden del gobierno de Donald Trump que deniega la posibilidad de obtener asilo a las personas que entren ilegalmente al país.
El presidente Trump firmó este mes un decreto que permite rechazar automáticamente las solicitudes de asilo presentadas por personas que cruzaron ilegalmente la frontera con México. Sin embargo, el juez de distrito John Tigar en San Francisco emitió este fallo temporal contra el decreto, en respuesta a la demanda interpuesta por organizaciones de defensa de los derechos civiles.
La Unión Estadounidense de Libertades Civiles (ACLU) afirma que la ley estipula que se debe garantizar el asilo a cualquiera que entre en el país, independientemente de si lo hace legal o ilegalmente. En cambio, el decreto de Trump indica que solo aquellos que ingresen a Estados Unidos por pasos fronterizos oficiales -y no quienes se escabullan a través de la frontera- pueden solicitar asilo.
La orden ejecutiva se produce en momentos en que una caravana con miles de migrantes, en su mayoría hondureños, avanza a través de México hacia Estados Unidos. De hecho, unos 3,500 centroamericanos ya arribaron a Tijuana, contigua a la estadounidense San Diego, y se espera que otros 3,000 lleguen a partir de este martes 20 de noviembre.
– “Irreconciliable conflicto” –
El juez Tigar indicó que la Ley de Inmigración y Nacionalidad (INA) de 1965 establece que cualquier extranjero que llegue a Estados Unidos, “sea o no a través de un puerto de ingreso”, puede pedir asilo.
“Cualquiera sea la amplitud de la autoridad presidencial, no puede reescribir las leyes de inmigración para imponer una condición que el Congreso prohibió en forma expresa”, agregó.
El bloqueo impuesto por el juez permanecerá vigente hasta que la corte decida sobre el caso.
Ante esto, funcionarios del gobierno afirmaron que cualquiera que logra ingresar al país puede pedir asilo, pero luego, a menudo, desaparecen mientras su caso ingresa al sistema judicial.
“La gran mayoría de estas solicitudes terminan careciendo de mérito”, dijo un alto funcionario que pidió no ser identificado.
En 2018, las patrullas fronterizas registraron más de 400.000 migrantes ilegales, indicó el Departamento de Seguridad Interior. Y en los últimos cinco años, el número de pedidos de asilo aumento 2.000%, agregó.