El Manchester City de Pep Guardiola, campeón de la Premier, se situó líder (al menos hasta que acabe el Liverpool-Chelsea de este mismo domingo) tras vencer en casa del Wolves, colista, gracias a un gol de John Stones de cabeza en el minuto 95 (1-2). Con polémica incluida, pero el árbitro desestimó a través del VAR que hubiera existido fuera de juego.
No arrancó bien para el Manchester City de Pep Guardiola, campeón de la Premier, su visita al Wolves. En un gran contragolpe, en el minuto 9 el equipo de Gary O’Neil se puso por delante al marcar el noruego Jorgen Strand Larsen tras recibir un pase del ex barcelonista Nelson Semedo.
El Wolves siguió por delante en el marcador hasta que Josko Gvardiol subió a rescatar al equipo de Guardiola con un gran gol desde fuera del área, por la escuadra, con la derecha, a pesar de que el lateral croata es zurdo.
Fue sin duda un disparo sensacional, aprovechando un balón de Jérémy Doku, un chut ante el que nada pudo hacer José Sa. Era el minuto 33 y este es el resultado con el que acabó la primera parte.
El City, sin Rodri y sin Kevin De Bruyne, con todo lo que ello supone, atacó y atacó en la segunda mitad, no podía serde otra manera, en una tarde en la que Erling Haaland apenas intervino. Y de hecho a los ‘citizens’ les faltaba claridad de ideas en su juego ofensivo.
Bajo palos, José Sa brillaba y llevó a cabo tres grandes paradas. Dos fueron para frustrar sendos remates de su compatriota Bernardo Silva (una de ellas en la primera parte).
Sufrió el Wolves y su esfuerzo no tuvo premio. Y es que en el minuto 95 marcó Stones de cabeza, tras recibir un balón de Phil Foden, y aunque los de O’Neil pidieron fuera de juego de Bernardo Silva, subió al marcador. El Manchester City tiene ahora 2 puntos más que el Liverpool, que para recuperar la cima debe vencer al Chelsea este mismo domingo.