Un nuevo sainete se disparó en el ámbito de los enroques y gambitos, ya que un reconocido ajedrecista fue expulsado de una competición por su comportamiento sospechoso durante las dos primeras ruedas de juego.
Ocurrió en la ciudad de Melilla, donde se lleva a cabo el tradicional Campeonato de España de Ajedrez por equipos de Club de División de Honor, y el apuntado fue el ajedrecista ucranio que juega bajo bandera rumana Kirill Shevchenko, de 22 años y actual N°69 del ranking internacional. En esa competencia, Shevchenko representó al club Silla, de la Comunidad Valenciana.
En la primera jornada, Shevchenko había empatado con el mejor jugador africano, el gran maestro y médico egipcio, Bassem Amin, y en la segunda consiguió derrotar al mejor ajedrecista del historial español, Francisco Paco Vallejo, que fue el primero en alertar al árbitro principal de la prueba, Oscar Bruno de Prado Rodríguez, del extraño comportamiento de su rival que recurrentemente concurría al baño tras cada movimiento realizado frente al tablero.
Todo comenzó en la 2ª rueda del certamen, disputada el pasado lunes; allí el menorquín, Vallejo, percibió la primera sospecha cuando tras sólo 4 movimientos de su partida ante Shevchenko, el ajedrecista ucranio salió disparado de la sala de juego camino al baño en el momento preciso en el que el juego ingresaba en una variante no habitual, o acaso, no preparada por el rival.
Hecho el reclamo, el árbitro como primer paso decidió consultarle a Shevchenko por el extraño comportamiento, a lo que el jugador le respondió que sufría una fuerte indisposición que lo obligaba a concurrir reiteradamente al baño. El árbitro le recordó que de acuerdo a la reglamentación debía dar aviso cada vez que decidiera abandonar el salón de juego, ya que la zona de los baños -con dos inodoros y tres mingitorios- se encontraba alejada del lugar donde se disputaban las partidas. Pese a la advertencia, el modus operandi del ajedrecista no se modificó, y siguió retirándose del recinto sin dar aviso.
Por eso, a continuación, el árbitro le pidió a un miembro del comité organizador su colaboración y que observara el accionar de Shevchenko en el baño. Lo primero que llamó la atención fue que el jugador ucranio siempre ingresaba en el mismo cubículo, por ello, una vez que se retiró y regresó a la sala de juego, el asistente verificó el interior del espacio y para sorpresa descubrió un celular nuevo, que tenía pegada una nota escrita a mano con la leyenda: ”¡No toques!”
Frente a este panorama, la organización decidió cerrar el cubículo en cuestión -quedaban otros dos para su uso- y permanecieron de guardia en el interior del baño. Así comprobaron que el ajedrecista Shevchenko, que regresó en otras ocasiones, se retiraba del recinto sin utilizar los baños libres mientras aguardaba la apertura del cubículo cerrado.
Incluso para que la crónica tenga trazos novelescos, una mujer, encargada de la limpieza de los baños, les aseguró a los organizadores que la noche anterior ella había encontrado otro celular, en ese mismo baño, el que dejó en la recepción del hotel, pero al que nadie se había presentado para reclamar su pérdida. La gota colmó el vaso.
De esa manera, Oscar Bruno de Prado Rodríguez, el árbitro principal del torneo junto a sus ayudantes e integrantes de la organización decidieron cotejar la letra de la nota hallada en el interior del baño con la grafía de las planillas que los ajedrecistas utilizan para detallar las jugadas. La conclusión fue unánime: las letras y palabras eran coincidentes con los escritos de Shevchenko, y hasta la tinta de la lapicera era la misma. Y un agregado no menor, la zona horaria del teléfono estaba una hora por delante de España, coincidente con el huso horario de Rumania.
Frente a los hechos narrados, el árbitro elevó un informe escrito. “Con una firme convicción, y a la luz de las pruebas reunidas a lo largo de la investigación de que este jugador ha utilizado un teléfono móvil durante la partida, además de ignorar mis pedidos de que me avisara cuando salía de la sala de juego, incumpliendo así las normas de la FIDE, he decidido imponer la siguiente sanción: 1°, Dar por perdidas las dos primeras partidas, en la ronda 1 ante Bassem y en la 2ª frente a Vallejo, basado en el artículo 12.8 que prohíbe el uso de dispositivos móviles. 2°, expulsar a Kirill Shevchenko de la competición, por ser considerado una infracción grave basado en el artículo 19.9.9., y 3°, presentaré un informe completo, con todas las pruebas reunidas, ante el Comité Técnico de Árbitros de la Federación Española de Ajedrez (FEDA) y al Comité de Ética de la Federación Internacional de Ajedrez (FIDE)”.
Una aclaración, tal vez el lector alejado del mundo del ajedrez, acaso desconozca el poder de las nuevas tecnologías y la revolución que han causado en el milenario juego: en la actualidad cualquier aplicación gratuita tiene una fuerza de juego superior al del campeón mundial. La batalla de las neuronas y los chips, hace tiempo es desigual; hace más de 20 años que el mejor ajedrecista del mundo no es humano, sino de silicio.
Shevchenko, nacido el 22 de septiembre de 2002 en Ucrania, alcanzó el título de gran maestro en 2017, a los 14 años y 9 meses. Entre sus mayores logros se encuentran la conquista del Campeonato Europeo por equipos en 2021, y una victoria ante el ex campeón mundial, el noruego Magnus Carlsen, en un match amistoso por Internet en 2022, tras la invasión rusa a Ucrania. En 2023 decidió cambiar de federación y se pasó a Rumania. Actualmente es el N°69 del ranking mundial de la FIDE.
El caso Shevchenko tiene varios interrogantes que deberán resolverse en lo inmediato. En primer lugar, el ajedrecista con la ayuda de uno de sus compañeros de equipo, el ruso que juega bajo bandera española, Daniil Yuffa, que actuó como intérprete, negó todo lo que se le imputó. Por su parte, la federación de ajedrez de Rumania decidió respaldar al jugador. “Las acusaciones tan serias deben estar respaldadas por pruebas sólidas y hasta ahora sólo se han hecho públicas pruebas circunstanciales. Incluso, la ex campeona mundial femenina, Susan Polgar escribió en su cuenta de X: “Todo ajedrecista debe ser considerado inocente hasta que se presenten todos los hechos y pruebas, y se siga el protocolo adecuado. La carrera profesional de un joven jugador está en juego y la decisión final debe ser a prueba de errores”. En la vereda de enfrente se ubica el rival que sufrió el comportamiento extraño de Shevchenko, el español, Paco Vallejo, que pidió una sanción ejemplificadora de diez años de suspensión para el presunto culpable.
Para la FIDE no será un tema sencillo de resolver. Hasta ahora, los casos de tramposos en el mundo del ajedrez generalmente ocurrieron con jugadores aficionados y no de élite. El último fue el francés Sebastian Feller que, en 2010 cuando se ubicaba entre los 77 mejores jugadores del mundo, fue sancionado con una pena de dos años y 9 meses que le impidieron participar en competencias oficiales de la FIDE. En aquel momento se comprobó que valiéndose de su celular a través de la remisión de mensajes encriptados había conseguido ganar la medalla dorada para Francia en la Olimpíada de Ajedrez en Janty-Mansisk.
Una curiosidad. Es extraño que después de varios días de los hechos sucedidos en el principal torneo por equipos de España, aún la organización o investigadores no hayan podido determinar al propietario de los teléfonos, ni se hayan determinado por los archivos allí existentes quién es su dueño.