El avión cazahuracanes de la Fuerza Aérea de Estado Unidos captó a cientos de aves atrapadas en mortífero ojo del huracán Milton de categoría 5, y auguraron la muerte inminente de los animales. Sin embargo, dichas aves podrían pertenecer a la especie petrel de las Desertas, mismas que en vez de huir de los huracanes se introducen en ellos.
El huracán Milton alcanzó la categoría 5 en la escala Saffir-Simpson el día de ayer 7 de octubre en el Golfo de México, a 160 km al noroeste de Celestún, y a 200 km al oeste de Progreso en el estado de Yucatán. Los vientos de un huracán categoría 5 superan los 250 kilómetros por hora y las olas llegan a los 6 metros o más.
A pesar de que hay aves que evitan los huracanes tan mortíferos y buscan protegerse de los fuertes vientos, el biólogo Francesco Ventura descubrió que a los petreles de Desertas, aves marinas del tamaño de una paloma, con alas grises y pico negro, no sólo no les molestan las tormentas, sino que las ven como oportunidades para ganar ventaja sobre sus presas.
Los hallazgos, publicados en la revista Current Biology, ilustran un comportamiento que nunca se había registrado en las aves, pues ésta tiene una respuesta inusual a los huracanes, ya que vuelan hacia las tormentas, en lugar de alejarse de ellas.
Y es que, parece que los petreles de las Desertas, persiguen los huracanes porque los vientos provocan la mezcla del océano, es decir, la fusión del agua caliente de la superficie con el agua más fría del fondo. Este proceso hace que las presas de las aves (calamares, peces pequeños y crustáceos) suban a la superficie, lo que facilita su captura.
¿Cómo operan los cazahuracanes?
Cazadores de huracanes es el nombre con que se conoce a los escuadrones de reconocimiento aéreo cuya misión es investigar y analizar los datos meteorológicos de los ciclones tropicales.
Operan en el océano Atlántico Norte y en el océano Pacífico oriental. En el océano Índico y el océano Pacífico occidental se los conoce como «cazadores» o «rastreadores de tifones».
En los Estados Unidos, estos escuadrones se han conformado con aeronaves y tripulación de la Marina, a la Fuerza Aérea y a la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA).
De acuerdo con la página de NOAA, los aviones llevan entre seis y quince personas, tanto la tripulación de vuelo como la del clima. La tripulación de vuelo consiste en un comandante de la aeronave, copiloto, ingeniero de vuelo, navegante y técnicos eléctricos y de datos. La tripulación meteorológica puede estar formada por un meteorólogo de vuelo, un científico principal del proyecto, un físico de nubes, un científico de radares y un científico de calidad de sondeo.
Su objetivo es adentrarse en la tempestad, cruzar la pared de agua del huracán, que suele tener unos 670 kilómetros de diámetro en el Océano Pacifico, en el Atlántico es la mitad, e ingresar al ojo.