El imputado J. W. L. aprovechó la ausencia de su compañera de vida para abusar sexualmente a sus hijastras, quienes en ese entonces tenían 13 y 8 años.
Estos abusos ocurrieron en reiteradas ocasiones a lo largo de varios años, hasta que, en septiembre de 2023, una de las víctimas relató lo sucedido a su madre e interpuso una denuncia ante las autoridades.
Por estos hechos, el Tribunal Segundo de Sentencia de Santa Tecla condenó a López a 106 años con 2 meses de prisión, declarándolo responsable de los delitos de violación en menor o incapaz agravada y agresión sexual en menor e incapaz agravada, ambos en modalidad continuada, en perjuicio de ambas víctimas.
Además, se estableció que las menores fueron sometidas a violencia psicológica, económica, física y emocional por parte del procesado.