Con tres derrotas y un empate, el London Stadium se había convertido en territorio enemigo para el Chelsea en los últimos tiempos. Pero, liderados por un Nico Jackson completamente desatado, los de Maresca consiguieron llevarse los tres puntos (0-3) aplastando a un West Ham que no es capaz de despegar de la parte baja de la clasificación. El senegalés, autor de un doblete y una asistencia, ya lleva cinco goles producidos en cinco jornadas.
El Chelsea salió mucho más vivo y obtuvo premio nada más comenzar. En un falta sin ningún tipo de peligro en medio campo, Sancho lanzó al espacio a un Nico Jackson que exhibió zancada y definió por debajo de las piernas de Areola. Lo celebró con un peculiar baile que recordó a los años de Sturridge en el Liverpool. El extremo inglés se ganó la titularidad tras su asistencia contra el Bournomouth y volvió a responder.
Lopetegui se mostró disconforme en la banda viendo la sangría que estaba sufriendo su West Ham cada vez que el Chelsea salía con rapidez al contragolpe. Palmer tuvo el segundo con un remate desde el corazón del área que se marchó rozando el poste. El que no perdonó, otra vez, fue Nico Jackson, que volvió a cabalgar al espacio para sellar su doblete en el 18′ con otra estética definición. El más rápido de los ‘blues’ en Premier desde uno de Drogba en 2005.
Desde entonces, el Chelsea le cedió la iniciativa a un West Ham que se siente muy incómodo en este tipo de escenarios. Ahora bien, pudieron meterse en el partido con un posible penalti a Summerville por agarrón de Fofana que Samuel Barrott no señaló y un gol anulado a Kudus por un ajustado fuera de juego. Lopetegui, eso sí, no espero al descanso para reaccionar y se ‘cargó’ a Guido para meter a Soucek.
Un Chelsea en números de Conte
Como si de un ‘déjà vu’ se tratase, el Chelsea volvió a castigar con espacios al West Ham antes de que los aficionados volviesen a sus respectivas localidades. Fue Nico Jackson el que volvió a liderar el contragolpe con una brillante conducción para atraer, dividir y habilitar a un Cole Palmer que se desquitó tras la ocasión desperdiciada en el primer acto.
Lopetegui no esperó ni 10′ tras pasar por vestuarios para volver a tocar el equipo para intentar evitar un castigo todavía mayor. La entrada de Carlos Soler por Edson Álvarez ejemplificó la inoperancia del doble pivote del West Ham en la tarde de hoy. Ninguno de los integrantes que inició acabó el partido.
El West Ham trató de rebelarse buscando darle una mínima alegría a la grada de un London Stadium que se fue vaciando con el paso de los minutos. Hasta en siete ocasiones tuvo que intervenir Robert Sánchez, que volvió a ponerle el candado a la portería del Chelsea por segundo partido consecutivo. Sin embargo, la mejor mano del segundo tiempo la metió un Areola que le negó un gol cantado de cabeza a Nkunku para el 0-4.
Tuvo también la suya Joao Félix en el descuento. Pero no volvió a moverse el marcador para un Chelsea que vivió, muy posiblemente, su partido más tranquilo de la temporada. Por encima, incluso, del 2-6 a los Wolves. Con ésta, los de Maresca suman tres victorias en sus tres primeros partidos fuera de casa en Premier. Números que no se veían en el lado ‘blue’ de Londres desde la 2017-18 con Antonio Conte.