La actriz, de 52 años, tuvo su gran oportunidad cuando fue elegida para interpretar a Lani McKenzie en la exitosa serie de acción ‘Baywatch’ a finales de los 90, pero recuerda que su búsqueda del estrellato fue una lucha porque no procedía de un entorno privilegiado y sufría de inseguridad en sí misma cuando se presentaba a las audiciones.
En su intervención en una mesa redonda de la 90s Con Daytona Beach (Florida), dijo: «Yo no tenía casa en Los Ángeles, no soy de familia rica ni nada por el estilo. Sabía dónde tenía que estar, en Nueva York o en Los Ángeles. Así que pasé muchos apuros y no sabía muy bien qué iba a hacer. Pero empecé a probar cosas y a salir de mi caparazón. Ese fue el principio. No me gustaba ir a las audiciones, salía y decía a todo el mundo ‘es tan bonito pero no puedo hacer esto, no puedo memorizar nada'».
Pero Carmen -cuyo nombre de nacimiento es Tara Leigh Patrick- vio un cambio en su suerte cuando conoció al difunto icono del pop Prince, y fue él quien le sugirió que cambiara de apodo y produjo su álbum de estudio debut en 1993.
Y añadió: «Me apetecía probar cosas y por el camino conocí a gente buena que me ayudó. Prince me tendió una trampa y me apoyó mucho. Con su apoyo me volví un poco más segura de mí misma y probé cosas e intenté tenerlo en cuenta en todas las inseguridades que todavía tengo».
Recientemente, la intérprete de ‘I Want Candy»’reveló que cuando formó parte del reparto de ‘Baywatch’, los jefes de la exitosa serie le decían a menudo que cuidara su peso mientras la grababan con su famoso bikini rojo.
Así lo contó al programa estadounidense ‘Extra’: «Nunca me pesé, pero a veces me decían que pesaba demasiado. Y ahora miro atrás y no creo que fuera así. Se me acercaban y me decían: ‘Tienes que perder unos kilos’ o ‘Tienes que adelgazar'».