Doce partidos de sequía. No marcaba desde marzo. Erik Ten Hag depositó este sábado su confianza en un criticado Marcus Rashford y el delantero respondió. El inglés hizo su mejor partido en mucho tiempo y marcó un gol en la victoria del Manchester United contra el Southampton (0-3).
Los Red Devils, que venían de dos derrotas consecutivas, superaron el susto del penalti que le paró André Onana a Cameron Archer en la primera parte para, con los goles de Mathijs De Ligt, Rashford y Alejandro Garnacho, llevarse los tres puntos en la visita al St. Mary’s.
Estuvo especialmente bien Rashford, que desde hace más de un año vive sus peores tiempos en el Manchester United. El delantero parece haber perdido la confianza y hace dos semanas en Old Trafford, tras un desastroso partido ante el Liverpool, vio cómo el estadio abucheó a su entrenador por quitar a Garnacho en lugar de a él.
Este sábado, Ten Hag decidió darle a Rashford la banda izquierda y dejar en el banquillo a Garnacho, que ha sido suplente en tres de los cuatro primeros partidos esta temporada.
Sin embargo, los protagonistas de los primeros minutos estuvieron en la banda derecha del Southampton, donde Tyler Dibling, un debutante de 18 años, volvió loco a Diogo Dalot hasta el punto de que el portugués le hizo penalti cuando se le fue en velocidad en el minuto 33.
Onana le da vida al Manchester United
Onana le paró el lanzamiento a Archer y dos minutos después era Bruno Fernandes el que bombeó un balón al área para que De Ligt, de cabeza, hiciera el 0-1. El holandés se redimió de una semana en la que, con Holanda, le sustituyeron al descanso por su mala actuación.
El gol, además de demostrar las carencias del recién ascendido ‘Soton’, también despistó a los Saints, que no cerraban bien las segundas jugadas tras balón parado.
En un balón en la frontal, los defensas del Southampton tardaron una eternidad en encimar a Rashford, que pudo controlar con tranquilidad y disparar para que la pelota, entre varias piernas, se colara en la portería de Aaron Ramsdale.
El inglés rompió una racha de doce partidos sin marcar que se remontaba a marzo y mejoró su actuación en la segunda mitad con las ocasiones más claras para el United que, de no ser por las paradas de Ramsdale, hubiera hecho mucha más sangre.
A doce minutos para el final, el Southampton se quedó con uno menos después de una entrada carnicera de Jack Stephens sobre Alejandro Garnacho, que entró para disputar el último cuarto de hora y marcó el tercero sobre la bocina.
La victoria acaba con la racha de dos derrotas consecutivas de los Diablos Rojos, que son octavos con seis puntos. El Southampton es penúltimo con cero puntos, un gol marcado y siete encajados tras cuatro partidos.