En una vibrante jornada de la UEFA Nations League, Francia logró una victoria clave al vencer a Bélgica por 2-0 en el Groupama Stadium del Olympique de Lyon. Los goles que aseguraron el triunfo fueron obra de Kolo Muani y Ousmane Dembélé, quienes mostraron su calidad y precisión en momentos cruciales del encuentro.
La selección francesa, que quería hacer olvidar ante sus aficionados el 1-3 sufrido frente a los italianos en París, jugó mucho mejor que hace tres días, con un ataque más dinámico y una defensa claramente más sólida.
Deschamps, en busca de fórmulas y de piernas frescas tras la pesaidlla del viernes, dejó de inicio en el banquillo a Kylian Mbappé y Antoine Griezmann.
Randal Kolo Muani, que iba a jugar el viernes pero se cayó a última hora por enfermedad, y Marcus Thuram, sustituyeron a las dos estrellas francesas. En total, había ocho cambios respecto al viernes.
Bélgica comenzó creando peligro, con una presión alta y con De Bruyne y Openda muy incisivos, pero tras veinte minutos de dominio visitante Francia se fue asentando de la mano de un centro de campo muy activo y de la movilidad de sus delanteros.
Así llegó el primer gol francés. Kanté sirvió un balón a la derecha para Dembelé, cuyo disparo fue rechazado por Casteels para que Kolo Muani cazara el balón y marcara casi a placer.
Bélgica intentó reaccionar, pero fue Francia la que creó más peligro, con repetidos acercamientos al área de los ‘diablos rojos’.
El segundo tiempo comenzó con una Bélgica algo más ambiciosa, sobre todo por la izquierda con Doku y De Bruyne, aunque sin mordiente en los metros finales.
Mientras, Francia buscaba sentenciar el partido en las contras. Kolo Muani, Koné y Dembelé tuvieron ocasiones que no materializaron, apoyados en las penetraciones de Koundé y Digne por los extremos.
Finalmente, Dembelé hizo el segundo tras una jugada personal en la que basculó desde el extremo al centro para disparar con la izquierda fuera del alcance de Casteels.
Tedescó movió el banquillo para intentar cambiar la dinámica del encuentro, aunque sin éxito ante una defensa francesa mucho más firme respecto al viernes. Un disparo de De Bruyne en el minuto 70 que repelió Maignan fue su mejor ocasión en la segunda mitad.
Deschamps también hizo cambios para mantener a Bélgica fijada, dando entrada nada menos que a Mbappé y a Barcola. A Griezmann le tocó el turno poco depués.
Mbappé, con más espacios que ante Italia, estuvo más dinámico y protagonizó tres rápidos contrataques, bailando a la apurada defensa belga. El primero fue repelido por Casteels, el segundo lo resolvió con un remate demasiado cruzado y el tercero fue detenido por el meta rival.