La estrella del pop, de 47 años, aceptó pagar una multa de 7.5 millones de dólares en su caso de fraude fiscal del año pasado, pero sigue afirmando que no es culpable.
La intérprete de ‘Hips Don’t Lie’, que tiene a sus hijos Milan, de 11 años, y Sasha, de nueve, con el ex futbolista Gerard Piqué, declaró al diario español El Mundo: «Quiero dejar a mis hijos el legado de una mujer que explicó sus razones con calma y a su tiempo, cuando lo consideró necesario, no cuando se vio obligada a hacerlo. Necesito que sepan que tomé las decisiones que tomé para protegerles, para estar a su lado y para seguir con mi vida. No por cobardía ni por culpa».
Shakira acusó a las autoridades españolas de «quemarla en la hoguera» para quedar bien.
La estrella del pop decidió vivir en España como expatriada en 2015, y fue acusada de fraude fiscal en 2018.
La cantante -que se separó de Gerard en 2022- añadió: «Lo que parecía una forma educada de formalizar mi situación resultó ser una trampa. Una persona que pasa su tiempo recorriendo el mundo no puede tener la intención de ser residente fiscal en un lugar solo porque la persona con la que mantiene una relación en ese momento vive allí».
Shakira insistió en que «siempre ha cumplido» con sus obligaciones fiscales, pero cree que ahora es el momento de hablar claro.
Dijo: «Habrá quien se pregunte por qué me molesto en hacer estas declaraciones ahora. La primera razón son mis hijos.
Hemos vivido una época marcada por un tono de prepotencia por parte del Estado, pero intimidar no es lo mismo que dar razones.Las cosas no se solucionan quemando a un personaje público en la hoguera cada año como si fuera un juicio de la Inquisición para recuperar el prestigio perdido».