La muerte de la fisicoculturista Leyla Sarahí Evans mantiene en vilo a todo Honduras después que se dieron a conocer detalles de su brutal asesinato. La atleta de 30 años desapareció el jueves y la encontraron cuatro días más tarde decapitada entre unos matorrales.
Según informó el portal hondureño Tiempo, la mujer convivía con su esposo, quien estaba afuera de la ciudad, y con su pequeña hija de entre 5 y 7 años. Medicina Forense del Ministerio Público trasladó el cadáver para continuar con las autopsias.
No se sabía nada de Evans desde el pasado jueves 8 de noviembre, cuando desapareció de su casa ubicada en la colonia La Planeta de La Lima, en el departamento de Cortés, pero, finalmente, fue hallada en la colonia Rivera Hernández de San Pedro Sula por los habitantes del lugar, que rápidamente dieron aviso a la Policía al ver un cuerpo sin vida a orillas del río.
La fisicoculturista, que en 2016 fue campeona a nivel nacional, fue torturada y posteriormente decapitada. Sus asesinos también le cortaron el seno izquierdo.
La policía detalló que la encontraron con las manos atadas y un trapo negro amarrando su cabeza. El cadáver estaba adentro de una bolsa. Según informaron las fuerzas de seguridad, la corriente que se generó del rió Chamelecón pudo haber arrastrado a la deportista de un punto al otro, hasta quedar alojada allí.
Los familiares relataron que «ella fue sacada por la fuerza de su vivienda (…) por sujetos desconocidos que se la llevaron con rumbo incierto».
Leyla Sarahí Evans llevaba más de 10 años dentro de físicolcuturismo y, además de consagrarse campeona de Honduras, trabajaba como instructora en los gimnasios de la zona.
Pobre,…alguna vieja celosa o el esposo celoso.