La Premier League levantó el telón con varios duelos muy interesantes, pero el choque que acaparó la atención se disputó en Stamford Bridge. En ese escenario y como visitante, Manchester City superó con solvencia a Chelsea, en un duelo caliente y plagado de estrellas. El conjunto de Pep Guardiola pegó primero con Erling Haaland y después remató el duelo por intermedio de Mateo Kovacic.
Así, gracias al olfato goleador del noruego y la gran gestión del croata, el cuádruple campeón consecutivo de la liga ingles está más vivo que nunca: se impuso por 2 a 0, un doble golpe que dejó mareado al equipo capitaneado por Enzo Fernández. ¿Será el City el equipo imbatible de los últimos cuatro certámenes de Inglaterra? Recién se dio el primer paso del curso 2023/2024.
El comienzo fue de estudio, pero cada equipo mostró que las formas definen el estilo. Chelsea, agresivo y con la intención de dominar la mitad de la cancha, buscó cortarle toda posibilidad de asociar juego a Manchester City, que tiene como estandarte la posesión del balón para controlar el desarrollo. En ese contexto, en los primeros minutos se registró un pequeño incidente entre Enzo Fernández -que antes del torneo tuvo que aclarar las cosas con sus compañeros por sus cantos racistas- y el propio Haaland, después de unos agarrones en el área durante la ejecución de un córner.
Es bueno recordar que Chelsea había cerrado la pasada Premier League con cinco victorias consecutivas (seis partidos sin conocer la derrota). Y entre todas las competiciones sumaba un total de nueve partidos sin perder en Stamford Bridge (ocho victorias y un empate). Con esa idea salió ante el City, pero no resultó fácil sacar a su rival de su sintonía. Es que Manchester City también llegó a este encuentro con una marca positiva tras la última temporada, ya que acumulaba nueve triunfos consecutivos y 23 partidos sin caídas.
Nunca le resultó cómodo a Chelsea enfrentarse con el City y los antecedentes lo demostraban, porque acumulaba nueve partidos sin poder ganarle (siete derrotas y dos empates). La última vez que consiguió vencerlo fue en la final de la Champions League de 2021. Incluso, en las últimas tres visitas a Stamford Bridge, los ciudadadnos habían cosechado tres victorias por la Premier League. La historia se repitió este domingo.
Si bien con Enzo Fernández y Caicedo buscaron dominar la mitad de la cancha, la idea del City de hacer circular la pelota complicó mucho a Chelsea. Incluso, cuando el equipo de Guardiola tuvo una oportunidad no le dio chances a su rival y volvió a dejar en claro su poder ofensivo, que resultó letal: después de la primera combinación profunda entre De Bruyne y Bernardo Silva, Erling Haaland quebró la resistencia del equipo local y marcó el 1-0 a los 18 minutos del primer tiempo, definiendo fríamente desde la medialuna del área y abriéndose paso entre los defensores.
Chelsea sintió el impacto; sin embargo, fue por la igualdad. Enzo Fernández asumió un rol protagónico para darle juego y ser más profundo. Por eso, el equipo local amenazó con algunos intentos de Nico Jackson, pero esa búsqueda le ofreció más espacios al City, que no dejó crecer a su rival y que con Doku y Haaland se convirtieron en un dolor de cabeza constante.
El equipo local estuvo cerca de empatar con una acción en la que el equipo local aprovechó un error del City en la salida de Kovacić: hubo una presión alta, Jackson recuperó la pelota y extendió para Palmer, que sacó un remate que a Ederson le costó contener y derivó en un rebote largo. Jackson marcó, pero el gol de Chelsea fue anulado por una posición adelantada del delantero senegalés.
El segundo tiempo
La amenaza de Manchester City se mantuvo en la segunda etapa: con una serie de toques en las inmediaciones del área, Haaland fue capaz de rematar ante Robert Sánchez, en lo que pudo haber sido el segundo gol del equipo de Pep Guardiola, a los 53 minutos. Claro que también Chelsea inquietó con varias ocasiones: una gran asistencia de Enzo para Pedro Neto y una situación inmejorable de Nico Jackson, mano a mano con el arquero ciudadano, fueron dos oportunidades claras para equilibrar el marcador. Una respuesta rápida de los locales, que hizo del partido un ida y vuelta vibrante.
Chelsea tomó la iniciativa y buscó abanicar con sus jugadores en las inmediaciones del área del City, que se plantó de contraataque para salir con rápidas réplicas una vez que recuperó la pelota. Phil Foden se erigió como una verdadera amenaza y fue finalmente el croata Kovacic quien convirtió el segundo gol a cinco minutos del final, con una formidable ataque directo. Cuando convirtió, hizo un clásico rezo de disculpas en alusión a la “inexorable ley del ex”. Un tanto que decretó la sentencia definitiva para el equipo londinense. Y un primer aviso de que el City está dispuesto a ir por “el quíntuple” en la Premier League.