Miguel Ángel Espinoza Andrade fue capturado tras ser denunciado por un guardia de seguridad de una clínica en la 79 avenida norte.
Según el guardia, dicho sujeto ingresó a la clínica sin autorización y, cuando intentaron sacarlo subió al segundo nivel y se encerró en una de las habitaciones, asegurando la puerta con llave para evitar ser atrapado.
El administrador de la clínica informó a los agentes de la Policía Nacional Civil (PNC) que dicho sujeto había trabajado para ellos unas semanas antes, pero que ya no laboraba en el lugar. La PNC procedió a su captura y fue llevado a la delegación Centro de San Salvador, donde fue acusado por el delito de allanamiento de morada.
En audiencia inicial, el Juzgado Octavo de Paz de San Salvador autorizó la suspensión condicional del procedimiento, imponiendo un año de trabajos de utilidad pública. El acusado deberá presentarse periódicamente ante el Juzgado de Vigilancia Penitenciaria y Ejecución de la Pena, que supervisará el cumplimiento de esta medida.