Katiuscia Torres Soares, supuesta exnovia del actor Leonardo DiCaprio, fue condenada a ocho años de prisión en Brasil, por los delitos de trata de personas y esclavitud, cometidos contra varias mujeres durante el tiempo que vivió de manera irregular en la ciudad de Austin (Texas, EE.UU.).
Conocida en redes sociales y en la farándula como ‘Kat’ Torres, la mujer, de 34 años de edad y de nacionalidad brasileña, se encargó de movilizar a varias de sus víctimas desde Brasil a EE.UU., para someterlas a otros delitos graves, como explotación sexual y maltratos psicológicos.
Torres, según explica el medio brasileño O Globo, se había convertido en una afamada ‘influencer’ de redes sociales, que se promovía como una supuesta gurú espiritual para captar a sus víctimas mediante el uso de la fe y las creencias religiosas.
La ‘influencer’, que en sus redes sociales mostraba una vida de lujo, había logrado trabajar como actriz y modelo en EE.UU., y captar a millones de seguidores, lo que le dio acceso a una vida suntuosa que por un tiempo disfrutó en Los Ángeles.
Tiempo después, Torres se instala en Austin y consigue liderar una supuesta secta religiosa, llamada «La Voz», donde como gurú espiritual aseguraba tener conexión directa con una deidad, argumento que utilizó para engañar y abusar de sus seguidores con falsas promesas de amor, dinero y una mejor vida.
Torres se encuentra detenida en Brasil desde octubre de 2023, luego de ser deportada por vivir ilegalmente en EE.UU. durante años. Actualmente se encuentra en una cárcel de mujeres en Bangu, al oeste de Río de Janeiro.
Una de las víctimas
En una denuncia contra Torres presentada por los fiscales del Ministerio Público Federal (MPF) de Brasil ante un Tribunal Federal, por los abusos que habría cometido la falsa gurú contra Desirrê Freitas, se indica que la agresora redujo a su víctima a una rutina degradante entre abril de 2022 y noviembre de ese mismo año.
Según los fiscales, citados por O Globo, Katiuscia «sedujo, alojó y acogió a la presunta víctima, mediante fraude, con el fin de someterla a trabajo en condiciones similares a la esclavitud; a cualquier tipo de servidumbre y explotación sexual, apoyándose en relaciones de convivencia y hospitalidad».
Además, la joven fue obligada a bailar en un club nocturno, en turnos agotadores de más de 13 horas y sin descanso semanal. Su foto también fue anunciada en un sitio web de prostitución en Austin y San Antonio, a través de un perfil que ofrecía sexo, fetichismo y masajes.
Desirrê también contó en una entrevista con Globo que, durante los últimos meses en que estuvo denunciada como desaparecida por sus familiares y amigos, Torres la obligó a mentir sobre su situación para alejarlos.
Torres también habría captado a otras mujeres jóvenes, incluso menores de edad, con la promesa de mejorar su calidad de vida. Según las investigaciones, se presume que la victimaria había logrado insertarse en el mundo del espectáculo como dama de compañía.
Además del caso de Freitas, el Ministerio Público de São Paulo recibió otra serie de denuncias similares contra Torres. Estos casos fueron anexados a la investigación que adelanta el MPF en el Tribunal Federal de Río.