El secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, viajó a Corea del Norte el miércoles para finalizar los planes para una histórica cumbre entre el presidente Donald Trump y el líder norcoreano, Kim Jong Un.
Una de las encomiendas que llevaba Pompeo era la de presionar a las autoridades norcoreanas para la liberación de tres ciudadanos estadounidenses detenidos en dicho país.
Donald Trump aseguró este miércoles a través de su cuenta de Twitter que el secretario de Estado se encuentra viajando de regreso con los tres ciudadanos, quienes “parecen gozar de buena salud”.
“Me complace informarles que el secretario de Estado, Mike Pompeo, está volando de regreso de Corea del Norte con los 3 maravillosos caballeros que todos esperan con ansias”, escribió el mandatario en Twitter.
El mandatario agregó que la reunión entre Pompeo y Kim Jong-un fue buena y ya se logró establecer fecha y lugar para la reunión entre ambos líderes.
En un tuit posterior, Trump añadió que el secretario de Estado y sus “invitados” aterrizarán este jueves a las 02:00 h en la base Andrews de la Fuerza Aérea.
“Ahí estaré para darles la bienvenida. ¡Muy emocionante!”, escribió.
Pompeo discutió la agenda de la posible cumbre en una reunión con Kim Yong Chol, vicepresidente del comité central del partido gobernante. Más tarde, en una comida ofrecida por el funcionario norcoreano en la que degustaron pescado y pato, Pompeo dijo que Kim Yong Chol había sido un gran aliado a la hora de trabajar para hacer que el encuentro entre los dos mandatarios sea un éxito.
“Durante décadas, hemos sido adversarios. Ahora tenemos la esperanza de poder trabajar juntos para resolver este conflicto”, señaló Pompeo añadiendo que “hay muchos retos por el camino”.
Lo que pasa que ya siente un misil gringo en el trasero