El Tribunal Segundo de Sentencia de Santa Tecla, condenó el viernes a 44 años de prisión a Víctor Alexandro Ruiz Mejía y José Alexander Martínez Saavedra, por el secuestro de los hermanos Karen Iveth y Henry Eduardo Guerrero Toledo.
Por este mismo caso está siendo procesado Luis Eduardo Aquino García, alias «Único», quien está siendo juzgado por ser el autor material e intelectual del asesinato de los hermanos.
Ambos jóvenes fueron secuestrados el 18 de septiembre de 2021 en Santa Tecla, La Libertad, y sus restos fueron encontrados el 23 de diciembre de ese mismo año en un cementerio clandestino de Nuevo Cuscatlán.
Los condenados son miembros de la clica Teclas Locos Salvatruchas (TLS), de la MS 13. Ruiz Mejía y Martínez Saavedra, fueron capturados en noviembre de 2021, y fueron presentados a la prensa como los secuestradores y asesinos de los hermanos Guerrero Toledo.
«Fue posible desfilar todo el elenco probatorio que la FGR logró recabar en periodo de instrucción para que el juez de sentencia haya dictado un fallo condenatorio en contra de los procesados (…) Este fallo se ha dado producto a la prueba testimonial, pericial y documental, que fueron suficientes para quebrantar el principio de inocencia de los imputados», dijo la fiscal del caso.
Durante el juicio se logró determinar que Martínez Saavedra, fue el motorista de un taxi privado que llevó a los jóvenes hasta el lugar donde los asesinaron, y Víctor Alejandro Ruiz Mejía, es un miembro activo de la MS-13 que estuvo al frente del secuestro.
Karen y Daniel Guerrero Toledo salieron el 18 de septiembre de 2021 desde su vivienda en Lourdes, Colón, hacia la casa de una amiga en la colonia Quezaltepec en la misma ciudad. Al momento de regresar a su casa en Lourdes tomaron un taxi, pero este en vez de llevarlos a su casa los llevó a Nuevo Cuscatlán, donde fueron asesinados y enterrados.
El asesinato de los jóvenes habría sido ordenado por un tercer implicado, Luis Eduardo Aquino García, alias «Único», cabecilla de la MS 13, quien espera juicio en una cárcel de El Salvador. Este sujeto fue capturado en mayo de 2023 en Chimaltenango, Guatemala, a donde había huido.
que estupida condena esos parasitos de la sociedad merecen morir con pena de muerte en vez de estarlos alimentando por 44 años dew condena
asesinatos comprobados,deben SER carcel de por vida,para marcar Bien,que la justicia si hace justicia y ejemplo para otros.