La esperanza alemana de seguir camino a la final en Berlín se derrumbó este viernes en el Mercedes-Benz-Arena de Stuttgart. Ante 55 mil espectadores los anfitriones cayeron por 2-1 ante la selección de España y se despidieron en cuartos de final de la Eurocopa. Un gol de Dani Olmo en el tiempo regular y otro de Mikel Merino en el alargue bastaron para acabar con las ilusiones germanas.
Con algunos cambios en la formación, como la inclusión desde el comienzo de Emre Can y la titularidad de Leroy Sané por segundo partido consecutivo, Alemania buscó afianzar sus líneas de cara a un partido que en el papel era más exigente que todos los anteriores, lo que pronto quedó demostrado, con un equipo español que buscó por distintos frentes perforar la valla defendida por Manuel Neuer.
Los primeros momentos del juego estuvieron marcados por la pierna fuerte y las interrupciones. Ya a los 8 minutos Pedri debió abandonar el terreno tras una fuerte entrada de Toni Kroos. En su lugar ingresó Dani Olmo, un cambio que sería determinante en el curso del encuentro.
A los 20 minutos un cabezazo de Kai Havertz se convirtió en la primera llegada profunda del equipo dirigido por Julian Nagelsmann. Poco después Kimmich y Havertz tuvieron también sus ocasiones. Tras un trámite parejo, en el último tramo del primer tiempo España consiguió meter atrás a los alemanes, que se vieron en peligro en varias ocasiones, haciendo necesarias intervenciones de Manuel Neuer, que no había tenido tanta acción en todo el torneo.
Cambios que dieron más profundidad
En el minuto 47 Álvaro Morata desvió un tiro a bocajarro a metros de la portería alemana. Esa fue la primera advertencia de que el partido seguiría un cauce complicado para los anfitriones. Esto se concretó 240 segundos más tarde, cuando un centro de Lamine Yamal fue empalmado por Dani Olmo, que abrió la cuenta ante la estéril estirada del portero alemán.
El ingreso, forzado por las circunstancias, de Niclas Füllkrug y Maximilian Mittelstädt, le cambió el rostro a Alemania, que comenzó a atacar con mayor profundidad a los españoles. A los 69, un disparo de Robert Andrich casi vence la resistencia de Unái Simón, y dos minutos más tarde un cabezazo de Füllkrug dentro del área se fue desviado. A los 76, otra vez Füllkrug lo intentó, pero su disparo, forzado por una caída, dio en un vertical. Cinco minutos después Havertz se perdió un gol con la portería vacía, tras un enorme error de Simón.
Pero cuando parecía todo perdido, Florian Wirtz, en el minuto 88, acertó un tiro y puso algo de justicia, teniendo en cuenta el desarrollo del partido. El empate forzó el alargue, donde España volvió a retomar el control de las acciones, aunque Alemania aún se acercó con ambición a la portería de Simón, como mostró el ajustado disparo de Wirtz en el minuto 105, apenas desviado.
Y cuando parecía que los penales eran cosa de segundos, en el minuto 119 un cabezazo de Mikel Merino puso el definitivo 2-1, llevando a los españoles a semifinales. Ahora España enfrentará el próximo martes 9 de julio en Múnich al ganador del partido entre Francia y Portugal.
