Bianca Censori, esposa de Kanye West ha sido acusada de enviar videos para adultos a una empleada a los que podían acceder menores.
El rapero de 47 años, plagado de escándalos, ha sido desligado de una serie de acuerdos comerciales con grandes marcas a raíz de sus comentarios antisemitas, y ahora demandado, junto con su ex jefe de personal, Milo Yiannopoulos, de 39 años, por una serie de ex empleados.
En abril, Kanye anunció que lanzaría un negocio de películas para adultos llamado ‘Yeezy Porn’, no obstante, una nueva demanda en su contra asegura que su socia y esposa, Bianca Censori, de 29 años, envió a una empleada un enlace de intercambio de archivos que contenía actividad sexual hardcore.
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La demanda añade que los menores que trabajaban en el proyecto no fueron cuidadosamente protegidos de ver los videos para adultos mientras desarrollaban la aplicación pornográfica de Kany, aunque Bianca no figura como acusada en el caso.
Los documentos legales vistos por TMZ también alegan que Kanye y sus socios realizaron «trabajos forzados y tratos crueles, inhumanos o degradantes» a los empleados cuando lanzaron la aplicación del servicio de streaming, YZYVSN, para competir con Qobuz, Tidal, Spotify y Apple Music, y llamaron a sus trabajadores «nuevos esclavos».
TMZ informó que los presuntos delitos comenzaron en primavera, cuando Kanye y Milo habrían contratado a un grupo internacional de desarrolladores compuesto por varios miembros de raza negra, entre los que había adolescentes menores de edad de tan sólo 14 años.
Los documentos dicen que los empleados trabajaban en su mayoría a distancia, manteniéndose en «constante comunicación con Kanye, Milo y su equipo mediante el uso de aplicaciones de comunicación digitales y en línea como Discord, Zoom y Slack».
Y añaden que en abril, Milo prometió pagar 120.000 dólares al grupo de desarrolladores después de que terminaran la aplicación si aceptaban las condiciones de trabajo y no se quejaban.
Pero las cosas rápidamente fueron cuesta abajo… la demanda dice que Ye ordenó a todos los empleados firmar acuerdos de no divulgación, amenazando con despedir a los menores y negándose a pagarles si no lo hacían.
Según el sitio TMZ, la demanda añade: «Los promotores menores también fueron obligados a firmar acuerdos de ‘voluntariado'».
En los chats de grupo, los directivos de la empresa son acusados de utilizar un lenguaje acosador hacia el personal en relación con su edad, raza, género, orientación sexual y origen nacional.
Los documentos afirman que Milo envió una vez un mensaje de chat con un emoji de piel negra o morena a un miembro afroamericano del equipo, al tiempo que llamaba «tirador de escuela» a un trabajador más joven.
Los empleados también fueron supuestamente intimidados a trabajar largas horas durante la noche sin paga ni sueño.
La demanda solicita el pago por daños y perjuicios, salarios y horas extraordinarias no pagadas, así como angustia emocional.
