El cantante falleció en junio de 2009, a los 50 años, tras sufrir un paro cardíaco, y una serie de documentos que ha publicado ahora la revista People desvelan que debía cientos de millones de dólares en deudas impagadas. Jackson fue uno de los artistas más vendidos de todos los tiempos, pero también era conocido por su extravagante estilo de vida, que incluía gastar millones en joyas y obras de arte.
Los documentos judiciales muestran que el rey del pop debía una enorme suma de dinero cuando falleció. Sin embargo, Jackson estaba escribiendo nuevas canciones y preparándose para iniciar una residencia en el 02 de Londres, mientras se esforzaba por poner orden en sus finanzas.
Randy Phillips, antiguo director ejecutivo de AEG Live, que promocionaba la serie de conciertos de Jackson en Londres, había revelado anteriormente que el icono del pop estaba decidido a solucionar sus problemas económicos.
También sugirió que Jackson, que alcanzó la fama de niño con la banda The Jackson 5, estaba «listo para dejar de vivir como un vagabundo y sentar la cabeza» para que volviera a reconocérsele exclusivamente por su talento. Randy rechazó la idea de que Jackson fuera «débil y fácilmente manipulable» en una entrevista a Rolling Stone de 2009, e insistió en que el cantante era plenamente consciente de su precaria situación financiera.