Norma Arely Torres Cruz es una joven agricultora, de 26 años de edad, que reside y cultiva granos básicos en el caserío La Lima del cantón Zapotillo, en el distrito de Alegría del departamento de Usulután. Ella retiró su Bono Agrícola a Santiago de María, donde el Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG) habilitó un centro de distribución de la tarjeta.
Las familias salvadoreñas tienen la tradición de preparar diferentes platillos derivados del elote, de allí que el inicio del invierno sea una bendición para los nacionales, especialmente para los que habitan en el campo, porque se acerca la época de producir y de compartir los frutos.
“Nosotros preparamos los elotes cocidos, elotes locos, también los tamales, las riguas, las tortitas, a modo que lo hacemos de diferentes formas”, expresó la joven Arely.
Ella está motivada con su Bono Agrícola porque no solo cosechará experiencia para continuar produciendo la tierra, sino porque obtendrá los productos que consumen en su familia. Así como ella, miles de agricultores en el país ya cuentan con el apoyo de los $75 para comprar los insumos que más necesiten en sus cultivos.
Otra de las beneficiarias del apoyo gubernamental es María Isabel Mejía de Rivera, quien también retiró su tarjeta en Santiago de María. «He venido porque salí favorecida con la tarjetita del Bono Agrícola», apuntó.
Isabel tiene experiencia en la cocina y asegura que luego de cultivar la semilla de maíz espera la cosecha de elote para degustarlos salcochados, pero enfatizó en uno de sus platillos preferidos: «Hacemos el atole y queda bien rico porque le echamos leche. Nosotros nos reunimos con mis hijos, mi esposo y demás familia».
El Bono Agrícola constituye un apoyo fundamental para mantener productivos los campos salvadoreños, además garantiza la diversificación de los cultivos, ya que los agricultores ahora no solo pueden adquirir semilla de maíz sino también de otro tipo de insumos para cultivar hortalizas.
Eugenio Serrano, del distrito de Berlín, aparte de sentirse orgulloso de ser usuluteco, aseguró que está listo para sembrar su milpa: «Tengo chapodado todo y listo para cultivar». Él siembra maíz y frijol para el sustento de su familia.
Serrano manifestó que cuando su milpa está dando los primeros elotes los disfrutan en diferentes platillos. «Bueno, principalmente lo primero que hacemos es tamales, luego hacemos riguas y atole para disfrútalo en familia», añadió
